La Crisis de la Edad Madura es una realidad, esta es una historia auténtica de las tantas que existen en nuestro alrededor, “tengo crisis y no sé cómo enfrentarla”. Deseo que esta historia te ayude a reflexionar y actuar en tu propio beneficio:
“Hoy estaba pensando sobre las causas que me estaban haciendo sentir de una manera un tanto melancólica estos últimos días, ¿será noviembre, serán las pámpanas, será el tiempo, será el desamor? Cuando de repente y tras varias horas de reflexión subconsciente me he dado cuenta que desde hace varios meses, de forma voluntaria o involuntaria, a viva voz o para mis adentros, consciente y subconscientemente, no hago más que aludir al hecho de “ahora mismo tengo 30 años”, “ya casi tengo 30 años”, “estoy en la treintena… De modo que no hago más que agobiarme pensando “30 años y todo sin hacer: sin vivienda propia, sin pareja, sin un futuro profesional definido y seguro… y es que la crisis de los 30, para aquellos de mi generación, sobre todo para aquellos que hemos cursado estudios universitarios y nos hemos incorporado a la vida laboral relativamente tarde, como fue mi caso hace ya algo más de dos años, el paso de la juventud (que en los universitarios de fiesta en fiesta y examen por examen podría traducirse por una adolescente más que prolongada) a la vida adulta de las responsabilidades se nos hace demasiado EVIDENTE y RÁPIDO…”
El contraste sacude.
Y pensando estas cosas esta noche (ya es madrugada), se me ha ocurrido buscar en internet algo sobre la crisis de los 30, para ver si existía y sociológicamente las estadísticas me colocaban en un puesto solidariamente muy compartido por un alto porcentaje de mi generación (ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos), al tiempo que psicológicamente me libraría de la incertidumbre de estar cayendo en una depresión cuyos síntomas no estuviese detectando a tiempo ( a mi hipocondría psicológica siempre respondo con auto terapias de optimismo, búsqueda de información de posibles causas…BIEN DICEN QUE LA SOLUCIÓN DE UN PROBLEMA ESTÁ EN CONOCER LA CAUSA DEL MISMO, PUES A MENUDO ESA IGNORANCIA ES LA QUE NOS LLENA DE PÁNICO). Pues bien, hago saber a todos aquellos que están alrededor de los 30, años arriba, años abajo, solteros, afrontando problemas de pareja como si fuéramos adolescentes a nuestra edad (cuando la mayoría de nuestros compañeros están casados y con hijos), fastidiados por el tema de la vivienda (ese tan sencillo: no tenemos dinero para la casa que nos gusta; lo que podemos comprar no nos gusta…) Y encima, por regla general, estamos solteros, con la cual la idea de comprarte una casa se convierte el algo así como la afirmación voluntaria de comprarte un reino de soledad, amén de las desventajas económicas que supone hacer frente a dicho gasto y lo desprotegido que te sientes al enfrentarte a un compromiso así tú solo.
Por cierto, MIEDO AL COMPROMISO, SEA DEL TIPO QUE SEA, empezando a preguntarnos si nos vamos a quedar solteronas, concluyendo en otras ocasiones que somos demasiado exigentes para vivir en pareja y que mejor estamos solas (vamos, que ni este tema tenemos nada claro: ¿queremos pareja o no? Queremos enamorarnos, pero estamos tan malhumoradas que ya ni nos permitimos este sentimiento que tan feliz podría hacernos si nos dejáramos llevar y que tantas heridas nos han causado cuando nos hemos dejado arrastrar, claro, si hemos llegado a esta edad y no tenemos pareja no es porque seamos vírgenes, es porque con ninguno nos sale bien y por lo tanto, hemos sufrido en cada uno de nuestros intentos de ser feliz en el plano del amor)
Bueno, si estás como yo, en la crisis de los 30, en ocasiones es mejor no ir al cine, ya que los temas nos hacen sentirnos con poca posibilidad de rescatar un trabajo o una relación, bastante depres estamos ya, porque por cierto, ahora que hemos perdido el sentimiento de la juventud eterna, parece que pensamos más en la muerte, lo cual tampoco es muy agradable, porque te entra como una especie de prisa por hacer todo lo que tengas que hacer en la vida y aprender a morirte lo más dignamente sin darte pena.
Treintañeras, cuarentonas, la edad que tengas, no sé qué decirles para consolarlas, salvo que debe haber en la vida algo que esté por encima de todas nosotras. Sin embargo, aquellas que tanto nos esforzamos en esta vida por elevarnos a ese más allá despojándonos de las ataduras de la tierra con tal de vencer los miedos que en ellas nos acechan, nos encontraríamos muy sorprendidas de comprobar que el mensaje divino que encontraríamos en el más allá, aquel que esperábamos que nos libre de todos nuestros miedos, respondería a nuestra duda sobre el sentido de la vida y qué es lo que debemos hacer del siguiente modo: lo que tenemos que hacer es VIVIR.
Y es que alguien dijo alguna vez y con bastante razón, que peor que el miedo a morir era el miedo a vivir, aunque en estas cosas, como en todo, hay que evitar los extremos, pues como decía Lao Tse, hay también quienes por apego a la vida activan con celeridad la palanca de la muerte. No nos relacionamos y sucumbimos malamente ante internet cuando nuestra necesidad de comunicarnos, de escuchar y de ser escuchados, de compartir en definitiva, nos apremia. MM
Esa es mi historia, tengo crisis, tengo 30 años...
Si desean saber más de este tema, las espero este lunes 28 de febrero en canal Proyecto 40 en el programa “Debate, Pensar México” a las 15:00hrs en donde hablaremos sobre mi libro, La Crisis de la Edad Madura con tres expertos más y diferentes opiniones.
Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos la semana próxima. Gracias.
Comentarios
Gracias Angy por recordarnos que no importa en que crisis de la edad 30, 40, 50... etc; nunca debemos dejar de vivir, perder el miedo a vivir. Preguntarnos a cada instante ¿ Si no tuvieras Miedo qué harías? encontraríamos muchas respuestas... La vida no nos espera tanto como quisieramos. Queremos perder todo el miedo a ser protagonistas de nuestra propia vida, como dice Jorge Bucay : ¨Para estar contento Activo y Feliz, hay que estar de novio con la vida¨Quitarnos el durar que es tener miedo a vivir, es observar con decepción cada arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor de la humedad, del sol, de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar el hoy, diciendo el frágil e incierto razonamiento como justificación; El de que: ¨Quizás podamos hacerlo mañana¨
MUY INTERESANTE ME ENCANTAN LOS TEMAS DE DEBATE DE PENSAR MEXICO NO ME LOS PIERDO.
LOS VEO EL LUNES. Y TODO ES PASAJERO ME REFIERO A LAS CRISIS. NO HAY DE K PREOCUPARSE. BIENEN TIEMPOS MEJORES CON MUCHAN SABIDURIA. UN ABRAZOTE.
Ay amiga, no se si será crisis o no crisis... tengo 30 y me acuerdo del "pre infarto" que me dió hace un par de mesesillos, cuando encontré mi primera cana en mi cabeza... Jamás me había sentido "vieja", creo que hasta ese día!!! para las mujeres, los 30 es cuando empiezas a escuchar expresiones como "Cuidate, que te va a ser mas duro adelgazar", "mira, tienes una arruga aqui en la frente""esa ropa que te pones, es como para jovencita" y de pronto me he descubierto comparando marcas de zapatos infantiles con los mismos amigos que hace poco hablaba de antros y musica.
Pero sabes, creo que como todo, tambien puedo superar mi "inevitable paso a la vejez". y estaré atenta a ver que consejo agarro de tu programa.
Hasta Luego-
AK
Excelente artículo, considero refleja de una forma muy precisa lo que a partir ahora de los 30 años y no de los 40's le está sucediendo a las personas y con diferentes razones a los que la sufrimos en los años 80´s.
Por otro lado me siento muy honrado me hayan invitado a ser parte de tu panel el proximo lunes 28 y con gran gusto ahí estaré. Un abrazo, con mi respeto de siempre, Sra Life Coach