La intuición es una de las capacidades naturales de la mujer. Gracias a ésta, podemos detectar en qué momento nuestras acciones se desvían del camino al éxito. Y decir éxito es abarcar todas las facetas de nuestra vida; la personal, la profesional, la social, la familiar.
Si nos equivocamos, de inmediato se enciende una alarma que nos avisa: ¡por ahí no!, y sin embargo muchas veces la ignoramos, y nos seguimos de frente hasta topar con pared. Por eso esta pregunta es tan valiosa: Si lo sabemos, ¿por qué lo hacemos?.¿Te lo has preguntado tú?. ¿Qué nos impulsa a seguir cuando el semáforo está en amarillo, y nos dice: ¡detente!; analiza las circunstancias que te rodean, valora las alternativas, y toma la decisión correcta.
Puede ser que te inclinas por tu zona de confort; romper con lo establecido cuesta trabajo, pero cuando lo haces, la satisfacción es tan grande, que ningún obstáculo te parecerá tan difícil de enfrentar. Actuar de cierta manera a pesar de nosotras mismas no hace bien.
No ayuda tener a nuestro lado a una pareja que limita nuestros sueños; no ayuda navegar con las convicciones de otro; no ayuda vivir haciendo lo que no nos gusta; lo que sí vale, es descubrir qué queremos hacer con nuestra vida. Ser fiel a nosotras mismas marca la diferencia entre una historia gris y otra llena de luz. ¡Tú pones el límite!. ¡Nadie más!. ¡Lo importante es tomar el control de tu vida!. ¡Sé una mujer que controla su vida!.
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