Rosario es una excelente asistente, conoce a profundidad el negocio y siempre se esmera en realizar su trabajo, pues en sus propias palabras, si un trabajo no está bien hecho "no valió la pena hacerlo". Los diferentes jefes que ha tenido en la compañía coinciden en su evaluación, sin embargo todos están de acuerdo en que lo único que empaña sus evaluaciones son sus eventuales llegadas tarde o inasistencias.
Rosario tiene una condición que ella llama "penosa" y de la cual le resulta difícil hablar con sus superiores. Ella tiene Síndrome de Intestino Irritable.
El Síndrome de Intestino Irritable o como antiguamente se le conocía, la Colitis Nerviosa, forma parte de las enfermedades gastrointestinales, y se refiere a la inflamación del colón o intestino. Se trata de una condición multifactorial funcional que suele iniciar en la adolescencia tardía o adultez joven y se presenta de manera crónica o recurrente a lo largo de la vida.
Al decir Síndrome, hacemos referencia a un Conjunto de Síntomas. Multifactorial se refiere a que es causada por varios factores y Funcional significa que al analizar el intestino, no existen anomalías estructurales o “visibles” en él, sino que la alteración ocurre a nivel de su funcionamiento.
Se trata de un padecimiento universal que afecta más a las mujeres que a los hombres: entre una y tres mujeres por cada hombre se ven afectadas por este padecimiento y llega a representar hasta el 40 por ciento de los diagnósticos en Gastroenterología.
Dentro de los distintos factores o causas que le provocan, se sabe que la genética así como el estrés sufrido durante la infancia, pueden representar factores de riesgo para el desarrollo del SII en etapas posteriores. Otros factores que pueden disparar este síndrome en la vida adulta son las infecciones, las cirugías, los antibióticos, la dieta y el ESTRÉS.
¿ Qué papel juega el ESTRÉS?
Debido a la comunicación entre el cerebro y el intestino, el ESTRÉS puede disparar o agravar los síntomas. Si experimentas frecuentemente enojo, ansiedad o tristeza notarás cómo las molestias y el dolor se intensifican. Esta relación entre los factores emocionales y tus síntomas pueden ser claros o pueden no serlos (no te das cuenta de ello).
Asimismo, dentro de los rasgos psicológicos estudiados en estas pacientes, aparece una tendencia al perfeccionismo.
Particularmente, en el caso de las mujeres, se sabe también que los factores hormonales contribuyen de manera importante, e incluso una mayor gravedad de los síntomas se presenta durante los primeros días del ciclo menstrual.
¿Cómo saber si tengo SII?
Los síntomas pueden ir de leves a severos o debilitantes, presentarse con menor o mayor frecuencia e interferir algunas veces o de manera crónica en la vida de quienes lo padecen.
Los criterios aceptados para diagnosticar el SII son:
Dolor abdominal recurrente o malestar mayor a 3 días por mes en los últimos tres meses asociado con dos o más de los siguientes síntomas:
-Mejora con la defecación
-Cambio en la frecuencia y apariencia de las heces (algunas veces en forma de diarrea y otras en forma de estreñimiento).
Algunos otros síntomas que pueden estar asociados al SII son:
- Distensión abdominal (hinchazón)
- Moco en heces
- Urgencia de ir al baño
- Incontinencia
- Sensación evacuación incompleta
Crees tener SII? A continuación algunas recomendaciones:
1. Infórmate sobre este padecimiento.
2. Acude a tu médico para que este efectúe el diagnóstico correspondiente.
3. Utiliza medicamentos solo bajo prescripción.
4. Sigue la dieta prescrita por tu médico.
5. CONTROLA EL ESTRÉS, debido a que éste puede agravar los síntomas y aumentar la motilidad y respuesta al dolor.
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