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Tú eres lo más importante. El Poder está en Ti.

Estoy convencida que la confianza y seguridad de saber quiénes somos y lo que deseamos en la vida es el punto de arranque para alcanzar nuestros objetivos. Después de todo, si no arrancamos es obvio que no podremos llegar a lo que realmente nos hemos propuesto. Quizás la siguiente analogía te convenza de adquirir ese concepto.

Juguemos un juego durante un momento: Tú teléfono suena y la voz del otro extremo dice: “Amiga, no te inquietes, no deseo pedirte dinero ni voy a pedirte favores, sencillamente pensé en llamarte para decirte que creo que eres una de las personas más agradables que han existido, eres un honor para tu profesión y una ganancia para la sociedad, eres la clase de persona con quien me gusta estar, debido a que cada vez que estoy contigo, me siento inspirada y motivada para realizar una tarea mejor, debería poder verte diariamente debido a que en realidad me motivas a ser lo mejor de mí. Eso es todo lo que quería decirte amiga, espero verte pronto”.

Si una amiga o amigo íntimo te llamara y te dijera estas cosas, ¿qué clase de día tendrías hoy? Recuerda, son palabras sinceras debido a que provienen de un verdadero amigo.

Si fueras maestra, ¿serías mejor maestra? Si fueras secretaria, ¿serías mejor secretaria? Si fueras vendedora, ¿serías mejor vendedora? Si fueras madre ¿serías una madre mejor? Si fueras padre ¿serías un padre mejor? Si fueras un atleta ¿serías un mejor atleta? Si fueras un estudiante ¿serías un mejor estudiante?... ¿serías mejor?

Sin importar quien seas o qué actividad realices, íntimamente sabes que no solo te desempeñarías mejor, sino que serías más feliz, ¿no es así? ¡Di que sí!

Te podrás preguntar ¿cuánto más sabría si hubieras recibido esta llamada telefónica? Obviamente, la respuesta es que no sabrías más. Sin embargo, íntimamente sabes que estarías mejor y más feliz en cualquier actividad que hoy realizas. La razón es simple. Has cambiado tu imagen. Dirías: “Valgo por mí misma, soy un crédito para mi profesión y valgo para la sociedad” y lo creo porque mi “amiga o amigo” lo dicen y ellos son muy listos. Jamás argumentarás contra lo que ellos piensan sobre ti ni por un solo instante.

Te veras bajo una nueva perspectiva. Tu autoimagen cambia y en ese instante sucede algo interesante. Tu confianza se eleva y cuando eso sucede, empiezas a ser competitiva. Dicho en forma simple, significa que cuando cambias tú imagen, tu rendimiento también se modifica.

No puedes comportarte consistentemente en una forma que sea inconsistente con la manera en la que te ves a ti misma. Tú imagen propia te llevará a la cúspide de la escalera o te colocará en la escalera que desciende al sótano. Mírate como una persona merecedora y lo serás siempre.

Si te cuesta llamarle a alguien porque primero debes de sentirte bien tú misma, entonces “llámate a ti misma” verás que bien se siente decir lo grande y fuerte que eres, ¡dicho por ti misma! Este un reto, lo sé, pero es aquí cuando comenzamos a comprometernos en quienes somos.

Si has aceptado el valor de tu vida, de tus méritos y tú entrega diaria, estás preparada para animar y compartir esperanzas entre los demás.

Si sabes el excelente efecto de una llamada telefónica así en tu vida ¿por qué no haces lo mismo para alguien más? Llámale a las personas a las que sinceramente quieres y respetas y diles lo mucho que los aprecias, lo que hacen y cuánto significan y han significado para ti.

Las personas a quienes llames sentirán aprecio y te sentirás bien. Es evidente que te amaras más como resultado de ayudar a levantar el ego de alguien más.

Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos el próximo martes. Gracias.