Hoy le comenté a una colega que es mucho más joven que yo, que a mi no se me daba eso de auto grabarme en videos rápidos con selfies por mi edad. Inmediatamente reaccionó y me dijo que me tenía que quitar este pensamiento de la cabeza por que no tenía nada que ver con mi edad. Cuando le expliqué que más bien era un tema de la edad porque con las selfies me salen más marcadas las arrugas de los ojos y la papada que según yo no tengo, nos echamos a reír.
Lo que sí es cierto, es que como seres humanos, nos formamos creencias delimitantes de lo que pensamos que está fuera de nuestro alcance. Nos ponemos estos obstáculos autoimpuestos como una gran justificación de por qué no es el momento de hacer o actuar.
Te pongo unos ejemplos:
1.Las mujeres que decidimos que no es momento de pedir un aumento de sueldo porque no es prudente. Acto seguido tu compañero de al lado te comenta cómo acaba de lograr que le incrementen sus incentivos del año.
Lo que pasó es que preguntó y llegaron a acuerdos en donde no fue aumento de sueldo pero se comprometió a vender más y logró conseguir que lo apoyaran.
2. Evitamos invertir en nuestro desarrollo porque la empresa no está gastando ahora, y nosotros tenemos que ser prudentes con los gastos familiares.
Sin embargo, en el momento en que se sale al mercado el último iphone, la bolsa de moda, el guardarropa nuevo, vamos por él.
3. Desistimos de conseguir algo que realmente queremos por miedo a ser demasiado insistentes, por que nos detiene lo que otros van a pensar o decir.
Muchos creen que si insistes en llamarle a otra persona para ofrecer algo o pedir una venta va a ser un agobio. Y no se dan cuenta de que a veces las personas tienen tantas cosas que hacer, que si no les estás recordando lo dejan pasar. En la mayoría de los casos agradecen que te hayas hecho presente. En el caso que sientan demasiada presión, pues no pierdes nada, solo saber que esa persona no es un cliente potencial tuyo.
4. No cambiamos hábitos o acciones porque es lo que nos había venido funcionando en el tiempo. Creemos que intentar algo diferente cuando claramente esto ha servido es una pérdida de tiempo y/o de dinero.
Este es uno de las creencias delimitantes que nos tiene por años en zona de confort con movimientos estables pero sin crecimientos y resultados diferentes.
¿Qué necesitas para seguir persiguiendo tus sueños, tu visión y tus objetivos? ¿En qué tienes que invertir para probar algo nuevo?
Tiempo, personas, en dinero, en educación.
Los pequeños detalles que no te dejan ver más allá son los que pueden crear un camino increíble y diferente para ti.
Hace 9 años diseñé mi página web. Ha sufrido unas variaciones pero siempre bajo la misma plataforma. La persona que llevaba esta gestión mencionó que hacer un cambio más radical implicaba perder tiempo de aire, tomaría mucho tiempo en estar bajo construcción y no podía perder visitantes. Además era demasiado trabajo empezar desde cero. Aun cuando se veía bien, si estuvo parchada por algún tiempo con lo que supuestamente era la mejor opción.
Hoy quiero invitarte a que eches un vistazo al nuevo “look and feel” de mi pagina www.alemarroquin.com ¿Qué opinas? Se ve más moderna y amigable y se ve más cercana para aquel que busca un camino de transformación y cambio en su vida profesional.
No solo hoy, pero siempre, hay que romper esas creencias delimitantes que impiden nuestra reinvención y nuestra transformación. Sobre todo, se curioso y estira tu pensamiento a no quedarte con un “NO” que frena nuevas ideas e impide resolver nuevos retos.
Ahora sí viene lo difícil, enumera tus tres creencias delimitantes que no están permitiéndote estirar tus capacidades y tu potencial. A qué no le estás dando crédito e importancia que impide alcanzar ese propósito de vida que te va a dar una plenitud profesional y personal. Si no puedes hacerlo solo, háblame y con gusto exploramos la posibilidad de acompañarte en este camino de cambio y transformación para llevarte a la cima.
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