“Creo que todo derecho implica una responsabilidad; toda oportunidad, una obligación; toda posesión, un deber”
Cuando las cosas no salen como deseamos, o sin querer cometemos una equivocación, es fácil dar excusas, culpar a otros o sostener que las circunstancias estaban contra nosotros. Pero solo progresamos en la vida cuando nos responsabilizamos de nuestras acciones y actitudes, y tenemos la iniciativa necesaria para crear nuestras propias circunstancias.
El siguiente relato es de un personaje conocido, Chuck Norris el cual fue obligado a determinar el nivel de responsabilidad que tomaría en su vida. Enfrentar la decisión de responsabilizarse por sí mismo o dejar que factores externos gobernaran sus decisiones fue el inicio de un cambio de actitud positiva. Su historia es esta:
“Tenía dieciséis años cuando encontré trabajo para empacar comestibles en un Boys Market en Gardena, un suburbio de Los Ángeles. Eran los años de la década de los cincuenta y por aquellos días las tiendas de alimentos usaban cajas para los artículos pesados.
Pensé que todo iba bien hasta que al final del primer día, el administrador me dijo que no volviera. No había trabajado con suficiente rapidez.
Yo era un muchachito terriblemente tímido, de modo que me sorprendí cuando reaccioné diciendo: “Permítame volver mañana e intentar una vez más, sé que puedo hacerlo mejor”. Yo sabía que lo que acababa de decir iba contra mi manera de ser, pero funcionó. Conseguí una segunda oportunidad, trabajé mucho más rápido y por el siguiente año y medio preparé cajas de comestibles desde las cuatro a las diez, de lunes a viernes por 1.25dlrs la hora y a veces los sábados y los domingos.
Aquel momento en que le dije a mi jefe que quería volver al siguiente día sigue grabado en mi memoria, y de igual manera la lección que aprendí es que si queremos lograr algo en la vida, no podemos quedarnos sentados llorando o lamentando nuestra suerte, echarnos para atrás y esperar que algo suceda, lo que sea. Tenemos que hacer que las cosas sucedan por nosotros mismos.
Cuando comencé a estudiar karate no era una atleta natural, pero entrené más duro que nadie y durante seis años fui campeón mundial en el peso mediano. Más tarde, cuando decidí convertirme en actor tenía treinta y seis años de edad y ninguna experiencia. En Hollywood habría por ese entonces unos mil seiscientos actores desempleados. Tuve que competir con otros que ya habían hecho películas o estado en la televisión. Si hubiera dicho: no tengo ninguna posibilidad, una cosa es clara, “no la habría tenido”.
La gente se lamenta, diciendo: “No he tenido éxito porque no se me han dado las oportunidades”. Recuerde: usted es quien crea su oportunidad. A partir de esto, jamás he dejado de trabajar, no me lamento ni me comparo, busco en cada acto una oportunidad y responsabilidad en mi vida”.
Sin lugar a dudas, las circunstancias diarias que enfrentamos influyen en las oportunidades que nos llegan.
En el análisis final que da Chuck Norris es crearnos nuestros propios caminos y ser responsables de nuestra vida, incluye definitivamente trabajar duro y hablar con nosotros mismos para aliviar, comprender y vencer cualquier timidez, miedo o reto.
Tú y yo podemos hacer que las cosas que deseamos sucedan. Estoy convencida.
Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos el próximo martes. Gracias.
Comentarios
Estimadan Angy:
Buenas noches, una interesante reflexión que nos compartes, coincido que el día que asumimos nuestra responsabilidad de lo que somos y de nuestras decisiones, ese día las oportunidades empezarán a llegar, por que empezamos a generarlas, sin miedo y con la claridad de lo que deseamos.
Recibe un cordial saludo.
COntinuamos en contacto.
Edith.
con esta experiencia, tambien nos damos cuenta que nunca es tarde...saludos
ANGY, MUCHAS GRACIAS POR ESTE ARTICULO EN VERDAD CUANTAS VECES EN VERDAD CULPAMOS A OTROS POR NO TOMAR ACERTADAMENTE LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRAS ACCIONES YA QUE ES MAS FACIL EVADIR Y JUSTIFICAR QUE ASUMIR, HASTA LA PROXIMA.
Angy: Excelente articulo, como siempre gracias por compartirlo.
saludos, y que dios te siga bendiciendo!