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Cuando tienes la creencia de que algo te limita, suele manifestarse en tu estado de ánimo o algo que tú crees qué de algún modo, te condiciona. Por lo general, son acusaciones falsas que te haces a ti misma y que pueden derivar en resultados emocionales negativos.
A veces, la rutina, los acontecimientos inesperados, fracasos y decepciones, son algunos de los asuntos que detienen el desarrollo personal y emocional que generan insatisfacción y baja autoestima.
Tenemos que aceptar y comprender las propias emociones para facilitar el contacto con nuestro propio yo, el autoentendimiento de nuestras diferentes formas de sentir, de reaccionar y actuar, debe ser un vínculo para crear el entendimiento emocional con las personas que nos rodean.
El desarrollo emocional es la habilidad que tenemos para expresar y reconocer las emociones, y manejar sentimientos positivos, o negativos.
¿Qué creencias tengo de mí misma?
Las creencias que tienes sobre ti misma no son ideas impuestas, son simples mensajes que tu mente ha llegado a suponer, pero que están compuestos de palabras y frases. Si cambiamos el vocabulario, cambiamos el sentido de las emociones y tu éxito en el futuro.
Debemos aprender a reconocer las creencias limitantes, que son ideas, o pensamientos negativos. Algunos de estos que condicionan nuestra vida y nos bloquean. Algunos de estos ejemplos limitantes:
*No sé hablar en público...
*Soy incapaz de aprender...
*Mis compañeros son mucho más inteligentes que yo...
*No se me da bien el trabajo...
*Todos me tienen manía...
*No valgo para nada...
Entonces nuestra mente se bloquea y nos impide actuar. Es en ese momento cuando debemos actuar, porque la salud mental y física se relacionan debido a que cada una de ellas genera e influye en la mente humana en mayor o menor medida. Una mente saludable hace que el cuerpo funcione mejor y a su vez un cuerpo sano genera bienestar emocional.
¿Cuáles son las señales que indican que estás creciendo emocionalmente?
*Dejas ir las cosas que te dañan. ...
*Aprendes de los errores. ...
*Dejas de quejarte. ...
*Celebras el éxito de los demás. ...
*Tus relaciones personales son menos conflictivas. ...
*No temes pedir ayuda. ...
*Has alzado tus estándares. ...
*Has aprendido a abrirte emocionalmente.
Son muchos los factores que influyen en el desarrollo físico y emocional de las personas, es un proceso en el que intervienen factores como la información genética, la actividad motriz, el estado de salud, la nutrición, las costumbres en la alimentación y el bienestar emocional, por ello siempre que sea necesario debemos pedir ayuda, bien a través de un profesional, la familia o los amigos, incluso anotando en el diario esos pensamientos, e inquietudes negativas que nos ayudará a reconocerlas y superarlas cuando consultemos el diario o blog de notas.
Solo tú puedes decidir si tu vida es la que deseas y solo de ti depende gestionar los medios necesarios para lograr tus metas y objetivos: el primer paso es darse cuenta cuando nuestro pensamiento se convierte en un problema de autoestima, o salud mental.
Socializar es importante, pero en su justa medida.
Sé tu misma. Tu fuerza es nuestra fuerza.
(imagen tomada de Internet)
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