La mayoría de las personas creen que no se puede hablar de éxito si no se habla de fracaso ya que, según ellos, es necesario fracasar para poder alcanzar el éxito. Es respetable esta manera de pensar abordando el éxito desde la programación que se nos ha dado, una programación para sobrevalorar y alabar el sufrimiento y el sacrificio. En lo personal no me gusta basar mis creencias en lo que la sociedad nos ha programado (cree), si lo hago de esta manera, ¿Dónde esta mi aprendizaje?
Haciendo un recuento de mi vida, jamás me he sentido fracasada, y me considero un ser humano "normal" como todos. Por supuesto que no siempre he "ganado" el primer lugar cuando he competido; por supuesto que no todo me ha salido como yo esperaba en el momento en que lo esperaba; por supuesto que he echado a perder algunas cosas y oportunidades, principalmente desde el punto de vista de los demás. A pesar de todas estas experiencias la palabra fracaso nunca ha estado en mi mente, ni siquiera cuando era niña o adolescente.
Creo que en parte del por qué no me he sentido fracasada es que los primeros 25 años de mi vida estuve alejada de los libros de superación personal o de personajes que promovieran el éxito de esta manera. A lo que me refiero con esto es a que yo no tuve oportunidad de que alguien pusiera el concepto de fracaso referente al éxito en mi mente. Lo cual en la actualidad es casi imposible al vivir en la era de la información y tener accesos a ella fácilmente. Ahora que se como creamos la vida los seres humanos, no me doy permiso de creer nada que no me beneficie y me sirva para vivir la vida que yo deseo y quiero vivir.
Yo no creo en que sea necesario fracasar para lograr el éxito. Yo me siento exitosa en mi vida y vivo cada día dando y recibiendo mi 100% en todo lo que hago. El éxito para mi es totalmente personal, lo que piensen los demás del éxito es muy de ellos y totalmente respetable, sin embargo yo decido lo que creo y como vivo mi vida, y ese es el poder que tiene cada ser humano. Un poder que no se ha sabido ejercer debido a la programación de obediencia y control de nuestras Autoridades.
La palabra fracaso victimiza aunque tu mente se quiera enfocar en el aprendizaje, mientras lo llames fracaso siempre habrá culpas, dudas y resentimientos. Yo he decidido que para mi no hay fracasos. Todo en mi vida es un simple aprendizaje y un camino para llegar al resultado que quiero.
La palabra fracaso significa resultado o suceso adverso. Esta es la definición más simple que se encuentra en el diccionario. Adverso significa contrario a lo que quieres y aquí es donde empieza la victimización, creyendo que cuando fracasas no eres suficiente o que hay algo en contra tuyo, y muchas veces culpando a alguien más por los resultados que obtuviste. Otra reacción muy común al fracaso es abandonar y darse por bendecido victimizándose y sintiendo pena por si mismo.
También me pregunto todos los días, ¿Por qué esperar a tener tiempos difíciles (emergencia) para darte cuenta de lo que eres capaz? Y me pregunto esto porque existe la creencia de que solo en los momentos difíciles es cuando te das cuenta de lo que vales o que solamente podemos aprender de las situaciones difíciles (dolor), en este caso del fracaso.
Yo creo que todo Ser Humano -incluyéndote a ti- puede empezar en este momento y darse cuenta de su verdadero poder, definiendo lo que quiere y enfocándose en lograrlo dando su 100% en todo. Es vital no aceptar nuestras mediocridades para poder comprobar por uno mismo que no es necesario sufrir para aprender. La diferencia entre el sufrimiento y el esfuerzo es tu actitud. Sin embargo el haber crecido y vivir en una sociedad que sobrevalora el sufrimiento y el sacrificio, todo mundo quiere ser reconocido (consciente o inconscientemente) por todo lo que "le costó" haber logrado algo.
Venimos a este mundo a ser felices y a aprender. Todo en la vida es un aprendizaje, y el mejor aprendizaje es cuando te diviertes, no es cuando sufres. La mente aprende por repetición y por emoción, y es cualquier emoción; no es más fuerte el sufrimiento que el gozo, por lo tanto tú puedes decidir cuales emociones usar para programar tu mente, si sufres o te diviertes.
El amor, el gozo, la alegría, la diversión y la fe (confianza) son las emociones que yo he decidido para programar mi mente, por lo tanto el fracaso no existe para mí. Y tú ¿Qué decides? Tú siempre decides, y lo puedes empezar a hacer conscientemente si despiertas.
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
Patricia Anaya es la creadora del programa, membresía y la comunidad de YoSoyAbundancia.me y autora del Libro para niños "Los Tres Poderes, ¡La Magia de Amarse a uno Mismo! (www.LosTresPoderes.com) y "The Three Powers, Magic to Love Yourself! (www.TheThreePowers.com).
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