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Cada dependencia en tu vida es una cárcel.

Los seres humanos vivimos persiguiendo nuestra libertad en los diferentes aspectos de nuestra vida (física, emocional, financiera…) y lo que comúnmente logramos en el camino es encarcelarnos a una vida de dependencias que no se parece en nada a la que originalmente buscábamos.

La mayoría de los seres humanos vivimos en un mundo libre donde podemos hacer y tener lo que queramos, y eso hasta cierto punto es verdad, porque Sí somos libres de crear la vida que deseamos, ese poder esta en nuestra naturaleza humana, sin embargo el "condicionamiento" en el que vivimos se nos ha dado a través de nuestro medio ambiente y sociedad actual.

Una de nuestras principales excusa o justificación es que nosotros no decidimos en donde nacer, por lo tanto no elegimos el país o cultura, ni a nuestros padres ni familia. Y mientras nos sigamos escudando en eso nada va a cambiar, sin embargo si empiezas hoy mismo a tomar tu responsabilidad tu vida y la de tu familia pueden ser mejores.

Desde niños se nos enseña a que -de grandes- nos enamoremos y busquemos la vida en pareja. Y eso es lo que hacemos ya de grandes, empezamos a basar nuestra vida en el AMOR y la aceptación de los demás. Hacemos del amor de los demás una dependencia, nos volvemos dependientes de los demás y perdemos nuestra libertad de amarnos a nosotros mismos y ser amados completamente.

Desde niños se nos recomienda (obliga a) estudiar mucho para conseguir un buen trabajo, y al seguir estas instrucciones nos pasamos la vida dependiendo de un trabajo que por lo regular no nos gusta. Se nos pasa la vida sirviendo a otros para poder proveer nuestras necesidades. Nos olvidamos de nuestros verdaderos deseos por seguir órdenes y cumplir los deseos de otros. Nos encarcelamos en una rutina estresada y perdemos la libertad de elegir lo que queremos hacer con nuestra vida.

Desde niños se nos enseña a complacer a los adultos (los demás) para ganarnos su amor y cariño. En la escuela nos enseñan a obedecer y a seguir reglas, a ser como los demás quieren que seamos para ser aceptados por un grupo. En lugar de fomentar nuestras cualidades y talentos individuales nos encajonan en un "modelo" estándar y que si no encajamos en ese modelo somos niños diferentes o con problemas, y crecemos traumados pensando que somos un problema para la sociedad. Desde ahí perdemos la libertad de ser nosotros mismos.

Desde niños se nos enseña que el dinero es un problema y que las personas que lo tienen son malas, deshonestas y avaras. Ya de grandes queremos tener libertad financiera y como vivimos en un mundo materialista donde el dinero es una necesidad básica para sobrevivir (no para vivir) lo único que encontramos es que entre mas tenemos mas gastamos, las deudas aumentan cada día y nuestra verdadera libertad se pierde conforme las deudas aumentan. Todo esto por no saber el verdadero valor del dinero y como manejarlo.

Puedo seguir enumerando todo lo "erróneo" (basura) que se nos enseña desde niños, sin embargo no nos sirve de nada seguir justificándonos con ello. Lo único que puede mejorar nuestra vida es empezar a tomar nuestra responsabilidad en este momento y salir de todas esas cárceles en las que estamos atrapados. Cada dependencia en tu vida es una cárcel.

Tus cárceles más poderosas son tus creencias, porque toda dependencia proviene de una creencia, es decir un programa instalado en tu mente subconsciente. Estos programas provocan estados emocionales que te hacen actuar para bien o para mal, y todo lo que repites se convierte en hábito. Tus hábitos o rutinas también crean dependencia porque los haces automáticamente, es decir no tienes control sobre ellos aunque tu creas que si.

Haz en este momento una lista con todas tus dependencias (físicas, materiales, emocionales, espirituales, económicas, afectivas, tecnológicas…) y te darás cuenta de que tan encarcelado vives. Empieza por el eliminar las menos necesarias de una en una y comprobarás por ti mismo lo que es ser verdaderamente libre.

No son las cárceles sociales o limitaciones físicas las que te impiden vivir la vida que deseas. Las cárceles que te impiden ser libre y feliz están dentro de ti mismo programadas en tu mente (subconsciente), son tus creencias y tus hábitos. En el momento que decidas reconocerlas y cambiarlas, liberarás a tu SER y conocerás la verdadera libertad.   

Abrazos y bendiciones,

Patricia Anaya

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