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A punto de cumplir dos semanas en París, esto ha sido no solo una oportunidad única sino de oro. Estoy conociendo a una Aurora que se me hacia imposible que pudiera vivir dentro de mi. Una parte de mi que tiene muchos recursos para salir adelante y que ya no tiene miedo de hacer cosas que antes me resultaban imposibles por el rechazo que tenía a ellas.

Me he dado cuenta que tengo más talentos de los que creía y estoy haciendo lo que una vez escuché a Louise Hay decir “Se me ha dado la oportunidad de practicar lo que enseño”. La vida nos exige vivir en congruencia y estoy aprendiendo tanto de los consejos que yo misma le doy a otras Mujeres cuando les digo que se abran al mundo de posibilidades que nos rodea. Es mas fácil dirigir que subirse las mangas y hacerlo, se llegó la hora de vivir todas mis enseñanzas y esto me hará una mejor Coach de Dinero, mucho mejor. Es por eso que los técnicos y coaches deportivos son exjugadores que saben de lo que están hablando, que pueden dirigir porque conocen el campo de juego, las técnicas y las pueden describir.

Se me ha dado la oportunidad de vivir la Suficiencia a su máxima expresión. De confiar a ojos cerrados en que el Universo provee todo si estamos dispuestas a darle la oportunidad de mostrárnoslo; ¡pero no! Nosotras queremos que el Universo nos de por adelantado las cosas para confiar en él, que nos de una seguridad y la Suficiencia no opera así, opera basada en la fe. Esta fe se apoya en el conocimiento de que somos parte de la Divinidad y que como tal somos abundantes, merecedoras, tenemos ya por adelantado todo lo que se necesita para vivir con bienestar, pero es nuestro ego en su afan de separarnos de la fuente el que nos hace creer que no es así y que tenemos que pelear con uñas y dientes.

Esta mañana estaba viendo un video de Alejandro Jodorwsky que hablaba de amar el dinero y haciendo un acto de psicomagia le mostró a una participante como podía comenzar a amar el dinero, esa representación tangible de nuestro poder manifestador interno. Decidí que yo también quería hacer ese acto de psicomagia. Me bañe, puse la intención y lo hice, ¡fue una experiencia transformadora! Me puse a llorar y me di cuenta de cuanta carga generacional traemos en relación al dinero y como arrastramos falsas creencias de generación en generación que nos desempoderan. Ofrecí ese ritual por todas las generaciones pasada, por mi familia para que finalmente nos liberemos de esas ataduras que no nos han permitido disfrutar de todo lo que el Universo ha puesto a nuestros pies para disfrute de nuestros sentidos.

Aquí estoy en este maravilloso lugar aprendiendo a vivir, a disfrutar, a confiar, a practicar lo que les comparto a todas las Mujeres, que como yo, quieres una vida diferente rompiendo con el pasado doloroso que obstruye nuestro poder interno manifestador, viviendo la Abundancia a través de la suficiencia.

¡En Sororidad y Suficiencia!