¿Por qué lo llaman zona de confort cuando es amuermamiento?
Hace tiempo que, el concepto ‘zona de confort’, se generalizó pasando, la mayoría, a usarlo para ‘un roto y un descosido’, como solemos decir en España.
Personalmente, no considero que ‘la zona de confort’ sea negativa ni estar en ella o permanecer en la misma algo que pueda o deba ser etiquetado (como suele ser), como negativo o algo a evitar. Suelo decir que, si ‘algo’ me va bien (léase estoy en ‘mi zona de confort’), ¿por qué tengo que hacer cambios? No suelo modificar, tirar a la basura o descartar… aquello que me va bien, sigue dándome buen resultado o proporcionándome bienestar en algunas de las áreas de mi vida ya sea ‘indoor’ o ‘outdoor’, es decir, en mi mundo interno y/o externo o en ambos.
Consecuentemente, he llegado a la conclusión de que la gente, cuando dice, ‘zona de confort’, en verdad quiere decir ‘amuerma-miento’ (amuermar: causar tedio o decaimiento), o sea, estar amuermado, o sea, tener o permanecer en una actitud que no favorece en nada y que, por regla general, genera más de lo que puede ser catalogado como improductivo, inconveniente, pérdida de tiempo, desechable, prescindible, quita energía, roba tiempo, genera problemas o contratiempos innecesarios…
Estar bien, estar en la zona de confort no es sinónimo de estar amuermado, no puede serlo porque, en verdad, no tienen nada que ver.
Me explicaré.
Pongamos por caso que, en lo relativo a mi trabajo, estoy satisfecha con el nivel de clientes que tengo o el estilo de negocio (caso de trabajar por cuenta propia), o con mi puesto de trabajo en la empresa (caso de trabajar por cuenta ajena). Mi grado de satisfacción dependerá, esto es, será el producto resultante de combinar las siguientes variables, a saber:
- mis creencias, mi forma de pensar (acerca de todo en general y en particular acerca de mí misma)
- escala de valores (lo qué valoro en la vida y en esta etapa en concreto de mi vida)
- mis experiencias vitales
- en qué punto o momento de mi vida estoy
- lo que he aprendido a valorar a lo largo de mi existencia, etc etc.
En mi caso, confieso que no enfocaba ni vida en general ni la profesional de la misma manera a los 24 años, a los 40 que actualmente. A los 24 quería comerme el mundo, y me lo comí. Fue mi etapa publicista (trabajaba en agencias de publicidad), en la que aprendí y disfruté muchísimo y que duró varios años. Dicha etapa representa los cimientos de mi vida laboral, sin ella mi contenido profesional actual como ‘hadamadrina’ (coach), conferencista, articulista y tertuliana no sería lo que es. A los 45 inicié mi etapa televisiva como tertuliana en programas de televisión a escala nacional en España. Igualmente aprendí y disfruté muchísimo. Esta etapa, también pasó. Asimismo, tuve otra como tertuliana en radio y articulista en prensa. Actualmente, colaboro en un potcast (CastillónConfidencial). Ahora bien, no trabajo con la misma intensidad que a mis 45 años ni tengo las mismas metas, y no es cuestión de carecer de ambición o de energía. Ello se debe a que, en esta etapa de mi vida, valoro mucho más tener tiempo para mí: prefiero ir a nadar al mar, disfrutar con las personas que le hablan a mí alma, cuidar de mi jardín y hacer lo que me apetece sin preocuparme de cuánto ganaré o de otros temas tales como el éxito laboral, la fama o el ser la más rica del cementerio.
Cada etapa de la vida tiene sus ‘motivaciones’ y sus ‘líneas generales de navegación vital’.
Que alguien opte por quedarse en su zona de confort no implica que esté amuermado. En mi opinión perfectamente puede estarlo aquel que corre desesperado detrás del triunfo sin darse tiempo a respirar, sin pararse a considerar si eso es lo que de verdad desea o de si está de acuerdo con pagar el precio que está pagando.
Las personas, que se quejan suelen estar amuermadas.
Las personas, que acusan o señalan a otros como causantes de sus males, están amuermadas.
No perseguir la gloria, la fortuna material, el éxito, el aplauso, la aprobación de terceros o cualquier combinación o derivada de estas variables, no implica que sea alguien te esté enmoheciendo en su zona de confort.
Y, ¿tú estás amuermada o simplemente vas a tu aire por la vida/con tus propias reglas?
© Rosetta Forner
En las fotos, Rosetta viste diseños MATILDA: www.matilda.es
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