Podemos poner a prueba nuestras creencias, ya sea de manera activa o mediante la observación para ver si son ciertas, falsas o simplemente cuestiones de opinión. Los científicos se dedican a poner a prueba las creencias y a través de sus esfuerzos el mundo ha remplazado muchas creencias incorrectas con otras correctas. Pero el problema con nuestras creencias personales es que no necesariamente sabemos si describen la realidad o si sólo son concepciones erróneas de nuestra parte. Nuestra falta de pruebas puede causarnos problemas porque dirigimos nuestras vidas como si todo en nuestras ventanas de creencias fuese cierto.
Además de nuestra ventana personal de creencias, a veces adquirimos lo que podría llamarse una ventana colectiva de creencias. Esta ventana se llena de creencias que obtenemos en entornos colectivos, tales como las organizaciones para las que trabajamos o los grupos a los que pertenecemos.
Cuando vemos a través de estas dos ventanas al mismo tiempo, podemos encontrar que las creencias de una a veces entran en conflicto con las de la otra, y entonces elegimos la ventana que tiene la más alta prioridad.
La cultura de la organización donde trabajas, por ejemplo, representa una ventana colectiva de creencias, y en esa ventana puedes encontrar una creencia que insiste en un alto nivel de conformidad entre los empleados.
Si tu propia Ventana de Creencias dice: “la individualidad y la creatividad son importantes”, entonces tendrás que elegir qué creencia vas a seguir. Si decides conformarte, puedes encontrarte fuertemente frustrada. Si decides expresar tu individualidad en el trabajo, puedes ser etiquetada como complicada y ser ignorada en los ascensos y promociones porque desde su punto de vista y políticas no eres una ciudadana corporativa. Quizás, al reconocer estas dos ventanas de creencias y las cosas en conflicto entre ellas, pudieras elegir encontrar un nuevo empleo, donde la ventana colectiva armonice más con tus creencias personales.
Colocamos muchas de nuestras creencias en nuestras ventanas como parte de nuestros intentos por alcanzar nuestras necesidades humanas básicas, tales como nuestra necesidad de vivir, de amar y ser amados, de tener variedad en nuestras vidas, de sentirnos importantes y de encontrarle significado a nuestras vidas y existencia.
Por cada creencia en tu ventana, creas inconscientemente reglas mentales que gobiernan tu comportamiento. Estas reglas son enunciados del tipo “si-entonces” que traducen tus creencias en acciones.
Por ejemplo, todos los perros Doberman son malos, tu mente se pone a trabajar y establece reglas que gobernarán tu comportamiento referente a los Doberman. Estas reglas existen solo a nivel subconsciente, pero existen, por lo menos, con más frecuencia que lo opuesto.
Una regla mental que proviene de esta creencia se vería más o menos así: “Si todos los perros Doberman son malos, entonces cuando me encuentre con un Doberman caminando sin cadena, voy a saltar un edificio de un solo brinco. Me voy a alejar, correr, evadir. Y voy a hacer lo mismo cada vez”. Otra regla podría ser: “Si todos los perros Doberman son malos, entonces nunca voy a tener un perro Doberman. Voy a comprar un San Bernardo o Pequinés o un Poodle o cualquier otra raza en su lugar”.
Debes de entender que toda esta interacción mental acerca de las necesidades, creencias y reglas normalmente suceden dentro de tu mente, donde nadie puede ver lo que está pasando, ni siquiera tú misma. Estos procesos de pensamiento operan en el nivel subconsciente para que podamos actuar automáticamente cuando sea que nos encontremos en situaciones peligrosas.
Tú Ventana de Creencias pueden ser una fuerza poderosa para dar forma a tu vida y a tu comportamiento de manera tanto positiva como negativa. Si te encuentras luchando de todo corazón por lograr congruencia y armonía entre cómo estás viviendo y lo que realmente más importa.
Conforme pongas en práctica tus planes para hacer que sucedan cosas nuevas y mejores en tu vida, debes de estar pendiente que tienes una Ventana de Creencias y que las percepciones que has puesto ahí, dependiendo si son o no reales, pueden ayudarte a obstaculizarte en tus esfuerzos.
Mientras más cerca esté tus percepciones de la realidad, de las cosas como realmente son, más exitosa serás en cumplir con los desafíos y en vivir de acuerdo con lo que más te importa.
Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos la semana próxima. Gracias.
Comentarios
Gracias Angy, como siempre excelentes articulos, que nos ayudan demaciado en mejorar ciertas areas de nuestra vida.
Saludos y que dios te siga bendiciendo!