Este viernes 18 de octubre es el Dia Mundial de la Menopausia. Cuando existe un día mundial de algo es porque se necesita divulgar información o concienciar sobre un hecho determinado. Y es lo que quiere recordarnos este día mundial de la menopausia, que tenemos que informarnos qué implica y qué consecuencia tiene la menopausia para la vida de las mujeres.
A lo largo de los siglos los ciclos hormonales que experimentamos las mujeres han sido objeto siempre de debate y de discriminación o aislamiento. Primero la llegada del periodo con la adolescencia, al que tuvimos que acostumbranos y del que en muchas culturas y muchos paises todavía siguen peleando por que se dignifique y ahora la segunda cara de la moneda, el fin de este periodo que llega alrededor de los 50 años. La menopausia ha sido siempre una palabra tabú que se ha vinculado con la pérdida de fertilidad y por ende de juventud. Por algo las mujeres junto con las orcas y un tipo de chimpancés somos los únicos mamíferos que hemos trascendido a la etapa fertil. Según los científicos esto puede ser precisamente no una casualidad de la naturaleza, sino un signo de evolución para que podamos trasladar nuestro conocimiento a nuestros hijos y a nuestros nietos.
Sea como sea, las mujeres en primer lugar, debemos ser conscientes de que esta etapa también nos pertenece y es una etapa más en nuestra vida. Como todas las que hemos transitado hasta este momento, será una etapa con altos y bajos, pero en ella estaremos hasta el final de nuestros días. Porque médicamente hablando, la menopausia es simplemente un día en la vida de las mujeres. Es aquel día en el que hacemos 12 meses consecutivos sin el periodo, sin embargo todo lo que ocurre en el cuerpo de una mujer y que rodea a ese día es otra cosa.
Lo que debemos entender es que todo lo que comenzamos a sentir en nuestro cuerpo se debe a la reducción hormonal, a la bajada de los estrógenos, progesterona y testosterona, las mal llamadas hormonas sexuales. Estas hormonas comienzan a disminuir en nuestro cuerpo ya desde los 38 años y comienzan a afectar a parte de nuestras funciones vitales, porque estas hormonas son también protectoras de otras partes de nuestro organismo como el corazón o el cerebro. Por ello comenzamos a sentir ciertos síntomas como fatiga mental, sofocos, empezamos a dormir peor, cansancio, falta de energia y muchos más... casi hasta 89 síntomas más. Aún así debemos abrazar este proceso en nuestra vida, aceptarlo y desde luego buscar soluciones a cada uno de estos problemas que nos afectan. Busquemos el consejo de un médico especialista para transitar estos síntomas físicos o busquemos a alguien que nos acompañe en el camino más emocional para aprender a llevar esta etapa como un health coach o un psicólogo. Porque también es cierto que esta etapa no llega sola, suele llegar acompañada de temas familiares, a lo mejor de hijos que se han ido de casa y estamos enfrentando el nido vacio o en otras ocasiones, nuestros padres no están bien de salud y tenemos que encargarnos de ellos en un momento en el que nosotras mismas nos encontramos bajas de fuerzas.
Es necesario por tanto, hablar de esta etapa, apoyarnos las unas en las otras y reclamar que exista atención e información sobre ella. Solamente así podemos ir gestionándola de la manera en la que nos merecemos. No podemos dejar que los ciclos hormonales sean un motivo de discriminación o de falta de apoyo en nuestras vidas y por ello debemos también reclamar más apoyo a los medios de comunicación para que divulguen información, a las instituciones para que nos ayuden en este proceso y a las empresas en las que trabajamos para que incluyan políticas que nos ayuden a transitar esta etapa.
Por todo ello, sí, feliz día de la menopausia a todas!
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