Somos dueñas de nuestro cuerpo y permitimos que lo lastimen.
Somos dueñas de nuestros pensamientos e ideas y permitimos que los destrocen.
Podemos decidir qué ver, y vemos lo que no es conveniente y envenenamos nuestro cerebro.
A veces somos incapaces de alzar la voz cuando es necesario.
Somos dueñas de nuestras fantasías, nuestros sueños y esperanzas y, algunas no los defendemos y permitimos que los entierren.
Tenemos que dejar de ser nuestra peor enemiga y creer más en nosotras mismas. Nuestros sueños nos pueden llevar a la meta con la que hemos soñado si los volvemos realidad.
Bien dijo Eleaonor Roosevelt ¨Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”. Debemos apartarnos de las personas que nos llevan hacia atrás, para que nuestra vida siempre vaya hacia adelante.
¿Por qué permitimos que nos traicionen con otras relaciones haciéndonos sentir que no valemos? ¿Por qué, por “amor”, confiamos ciegamente y ponemos en riesgo nuestra seguridad? ¿Por qué aceptar a una pareja que no acepta cómo somos y quiere que cambiemos, comparándonos con otras personas siempre, para hacernos sentir menos?
¡HUYE! Si te hace sentir una basura y no respeta y toma en cuenta tus opiniones y gustos… ¡CORRE! La humillación y los ataques verbales dejan cicatrices igual de profundas que las heridas externas. Si vives atemorizada es porque es la forma para que esa persona tenga el control sobre ti… y tú lo permites. No confundas el control con el amor. Cuando te aman de verdad, te aceptan tal cual y no te minimizan. Depende de ti permitir o no que te hagan sentir menos y te lastimen. Si tienes que elegir entre tu pareja y tú… no lo dudes: ¡Escógete a ti! Para tener una relación sana, primero debes aprender a amarte y no permitir que su conducta agreda tus derechos.
Si pensamos lo peor de nosotras, eso es lo que somos… creamos una triste realidad. La baja autoestima crea dependencia, razón por la cual permitimos que nos rebajen ya que sentimos la necesidad de ser queridas. Mientras más confianza y amor nos tengamos, más nos respetarán y amarán. No es lo que somos lo que nos sostiene, sino lo que pensamos que somos. Si tenemos un yo interno inseguro y desconfiado, es necesario trabajarlo y entenderlo, para que nos permita caminar sin miedo, ya que el miedo es la barrera más grande a vencer. Jamás dudes de ti misma... si trabajas para lograrlo, seguro lograrás lo que te propongas.
En vez de ver nuestras carencias, valoremos nuestras cualidades, para que seamos lo que deseamos. Dejemos de compararnos con los demás... No somos ni peores, ni mejores, ni iguales... cada quien es diferente, único e irrepetible y debemos escoger a una pareja que nos acepte, respete, valore y ame como somos.
Si alguien desea herirte con sus palabras o hechos, está en ti darle el permiso para hacerte daño. Conócete y valórate.
Comentarios