Plantearnos lo que queremos para nuestra vida, es sin duda un desafío apasionante que nace en la invalorable experiencia que significa “tomar un café con uno mismo”. El balance acerca del grado de satisfacción o insatisfacción con lo que la vida nos devuelve, nos lleva inexorablemente hacia la necesidad de tomar decisiones correctas en el momento justo.
Yo te propongo que hagas un alto en el camino de tu vida; que mires hacia atrás para evaluar el trayecto recorrido y a su vez que centres tu mejor esfuerzo en tratar de definir lo que deseas para tu vida de aquí en adelante.
¿Sabes porqué me parece tan trascendente esta decisión? Mira…tu vida transcurre en tres tiempos bien determinados: el pasado, el presente y el futuro. El pasado, que mencioné unas líneas más arriba, es una parte inseparable de tu historia personal. En él encontrarás alegrías y tristezas, lágrimas y sonrisas, éxitos y fracasos, pero a pesar de ello hay algo que no podrás jamás modificar y es que ese pasado es un tiempo pretérito, un tiempo ya vivido, que quizá te haya dejado heridas abiertas en tu alma.
Esas heridas con el tiempo cicatrizarán puedes tener la certeza. De ese pasado tienes que extraer las enseñanzas que te impidan equivocarte nuevamente, teniendo en cuenta que los dos tiempos de la vida más importantes son el presente y el futuro. Si no puedes modificar el pasado, sí está en tus manos el decidir lo que quieres para tu vida hoy y en el tiempo que vendrá, porque recuerda siempre que el futuro es el tiempo dónde has de vivir el resto de tu existencia.
Advertirás que en la medida que te vayas aproximando a cómo deseas que se desarrolle tu vida en el futuro, estarás iniciando ese tan necesario proceso de reingeniería personal, que te conducirá ante todo a aceptar tu realidad como primer paso de esta conmoción interior positiva que se está gestando en lo más profundo de tu ser.
Casi inmediatamente darás sin darte cuenta de ello otro paso gigantesco hacia la creación de tu nueva identidad, cuando también definas lo que no quieres que te suceda y de lo que necesitas alejarte de aquí en más. Créeme que experimentarás un verdadero terremoto interno cuando te enfrentes al espejo de tu alma para confrontarte con tu experiencia vital.
La intención y el deseo es crecer, es hacerte responsable de tu existencia mediante procedimientos que no tienen un costo económico y que lo único que te exigen es la disposición mental de conocer tus fortalezas y tus debilidades, con el objetivo de transformar estas últimas en nuevos bastiones que te ayuden a transitar con esperanza por los caminos de tu vida.
Toma un lápiz y una hoja y anota todos los pensamientos y sentimientos que se arremolinan en tu mente. Ya habrá tiempo para analizarlos y luego de hacerlo te quedarás con aquellos que te están marcando un rumbo, cual si fuera una brújula indicadora del norte de tu vida.
¡No postergues más esta instancia!
¡Ten en cuenta que nadie desde afuera puede resolver tus conflictos!
A lo sumo pueden darte un buen consejo de acuerdo a su visión del mundo y de la existencia humana.
Nadie más que tú puede penetrar hasta lo más profundo de tu ser en la búsqueda de tú Verdad.
Encontrar lo que quieres para tu vida, es una tarea personal e intransferible.
¡Atrévete a ser auténtico!
¡Quienes te rodean aprenderán a respetarte!
Dr. Walter Dresel
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