Para ser una buena amante no necesitas aprenderte las 36,000 posturas del Kama Sutra de memoria, el placer sexual se construye poco a poco con interés, dedicación y deseo.
La sexualidad es un viaje no un destino
No conviertas el sexo en un maratón que tiene como objetivo un solo fin ¡El orgasmo! Los buenos amantes no abordan a su compañera (o) de forma mecánica, regalan continuamente toques de novedad y fantasía, ilusionan como el primer día y se esfuerzan como si fuera el último.
Rie, explora y experimenta nuevas sensaciones a través de tus sentidos.
El olfato
¡Sabías que el olor de nuestra pareja y él que se desprende de una relación sexual es altamente afrodisíaco! Vivir en una sociedad tan antiséptica que trata de eliminar todos los olores corporales a través de jabones, desodorantes, duchas vaginales etc. hace que desperdiciemos el potencial erótico que poseen la más de 50 millones de células olfativas conectadas con el cerebro a través de las neuronas. Claro que los malos olores producto de la falta de higiene enfría hasta al amante más fogoso. Lo ideal es combinar la higiene con un aprecio por los aromas que naturalmente desprende nuestro cuerpo.
El gusto
La boca, es la 2ª zona erógena más sensible después de los genitales así que nunca desprecies el efecto erótico de un buen beso. Los orientales dicen que besar las comisuras de los labios de tu pareja o hacer una persecución juguetona con la lengua es muy excitante ¡pruébalo!
El oído
Un buen amante nunca desaprovecha la oportunidad de susurrarle a su pareja palabras eróticas, los gemidos y los jadeos son una fuente de enriquecimiento sensual que ayuda a subir la excitación. No es cierto que “calladitas nos vemos más bonitas” así que no te reprimas y libera tus expresiones eróticas.
El tacto
¡Acaricia a tu pareja como te gustaría que te acariciaran a ti! Explora cada centímetro de la piel de tu pareja con tus manos, tu cuerpo, tu lengua y tus pies. Las posibilidades del tacto son infinitas pero muchas veces descuidamos las caricias por centrarnos en acariciar áreas muy concretas y con prisa para llegar al orgasmo. Si acaricias primero las partes menos sensibles para pasar luego a las más erógenas vas a lograr en tu pareja muchísima más excitación. Cada centímetro de piel merece ser explorado, besado, olido y acariciado.
La vista
Antes se pensaba que los estímulos visuales excitaban más a los hombres que a las mujeres, pero los últimos estudios sobre el tema revelan que las mujeres son igual de sensibles a este tipo de estímulos. Para disfrutar de la vista necesitas empezar por mirar tu cuerpo desnudo con aceptación y amor. No permitas que tus complejos e inseguridades lastimen tu intimidad. Recuerda que la belleza está en los ojos de quien la ve. Si te sientes bonita proyectas cosas bonitas y quien te ama de verdad no espera que seas perfecta.
LOS SECRETOS DEL ARTE DE AMAR
Eric Fromm decía que el amor es un arte que requiere aprendizaje y dedicación tanto en lo teórico como en lo práctico y que el primer paso para poder amar a los demás es amarte a ti mismo. Si desconoces tu propio cuerpo es difícil expresarle a tu pareja lo que te gusta y lo que no. El autoerotismo no es un pecado, las mujeres que están en contacto con su propia sexualidad tienen más confianza en ellas mismas, saben lo que les gusta, tienen más posibilidades de pedir lo que desean y son mejores amantes.
La relación sexual no comienza con la primera caricia, sino mucho antes y el componente emocional, sentirte amado(a), comprendido (a), deseado(a) y pasarla bien son un afrodisíaco esencial. Más que conocer las técnicas amatorias, conoce a tu pareja y regálale lo que lo hace sentir sensacional.
Comentarios