En mi último viaje a Puerto Rico, me quedé boquiabierta cuando mi papá me contó que la nieta de uno de sus grandes amigos estaba en proceso de divorcio. No podía creer que una de las parejas más lindas y queridas de los Rivera estuviera encaminada a
En mi último viaje a Puerto Rico, me quedé boquiabierta cuando mi papá me contó que la nieta de uno de sus grandes amigos estaba en proceso de divorcio. No podía creer que una de las parejas más lindas y queridas de los Rivera estuviera encaminada a