El tiempo pasa y no perdona nada; parece que ayer solo llegamos al mundo, jugando con muñecas, probándonos la ropa y los zapatos de mamá, en un abrir y cerrar de ojos, el tiempo voló y nos convertimos en personas adultas, en mujeres con sueños y esp
El tiempo pasa y no perdona nada; parece que ayer solo llegamos al mundo, jugando con muñecas, probándonos la ropa y los zapatos de mamá, en un abrir y cerrar de ojos, el tiempo voló y nos convertimos en personas adultas, en mujeres con sueños y esp