Publicado por María Samaniego el 4 de Junio de 2010 a las 3:16am
Nuestras primeras experiencias educativas son fundamentales para la formación de la resiliencia, y no tiene que ver con una vida de riqueza y colegios privados, sino de la guía, amor y límites con que nos formaron nuestros padres, maestros-as y tutores.Los frutos resultado de haber recibido esta buena educación se pueden resumir en tres áreas:a) Lograr la autoreflexión sobre la educación informativa y formativa recibida por nuestra familia y maestros-as, rescatar los aspectos positivos y valorarla.b) Capacidad para afrontrar las numerosas penalidades y las grandes dificultades que puede afontar en la vida.c) Una vida interior rica y provechosa, creativa, proactiva, con la iniciativa para resolver problemas.
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