Ya viene esa temporada del año en donde suceden cosas realmente extrañas, todo mundo, como por arte de magia se siente la persona más generosa y quiere demostrar el amor a través de los regalos y las fiestas y esto dura solo unos días porque luego vienen las angustias de la “cuesta de enero”.
El problema no es si tiras o no tu dinero, si lo inviertes en regalos o en fiestas, el problema real es la falta de conciencia a la hora de hacerlo. Esa falta de conciencia viene porque nuestra niña interna herida está a cargo de nuestras finanzas, ella toma el control como si una ánima poseyera nuestro cuerpo y cuando menos acordamos ya estamos endeudadas hasta las manitas. Luego cuando despertamos de ese sueño, la adulta esta
boquiabierta sin saber como se metió en tantos problemas financieros, totalmente perpleja y abrumada viendo como gastó no solo el aguinaldo sino las quincenas y como no había suficiente echó mano de las tarjetas de crédito con tasas de interés que paran de pestañas a cualquiera. Claro, todo esto para comprar regalos que la mayoría de la gente no aprecia o no le gustan y termina tirándolos o cambiándolos en la tienda.
Esto es el cuento de nunca acabar porque enseguida vienen los propósitos de año nuevo en los cuales juramos y perjuramos, entre otras cosas, que ya no volveremos a endeudarnos de esa manera, pero al año siguiente se repite la misma historia. Somos como la ratita de laboratorio girando en la jaula circular pensando que avanzamos pero dando vueltas en un mismo espacio.
Este año negocia con tu niña interna y dile que tu te harás cargo de las finanzas, dale tareas especificas para ella como salir a pasear, bailar, pasear en bicicleta, bañarse en la tina, etc. De los números se encarga la adulta responsable, la que piensa en el balance, la que quiere comenzar el año con el pie derecho y con actitud positiva y libre de cualquier carga económica que le robe de su bienestar.
Recordemos que la clave está en hacer las cosas con conciencia, preguntarnos ¿estas compras, me empoderan o desempoderan, las quiero o las necesito, me van a dar bienestar a largo plazo o es una gratificación instantánea?¿Puedo obsequiar regalos sin tener que ponerme en un hoyo lleno de deudas que me ahoguen?
Nosotras tenemos el control, ¡ejerzámoslo! Iniciemos el 2013 de manera diferente.
Comentarios
Gracias Aurora, un artículo interesante, reflexivo y sobre todo oportuno, buen regalo navideño.
Gracias Diana por tu comentario, si efectivamente estoy en la Cd. de Mexico y no doy crédito al gran trafico que hay debido en parte a este fin de semana que es una copia mal hecha del viernes negro de los Estados Unidos. Se necesita más gente despierta sin lugar a dudas. Abrazos sororos!
Muchas gracias Aurora por este magnifico artículo, que llega justamente en un buen y oportuno momento.
Sucede que ciertamente nos transformamos en esos seres bondadosos y desmedidos al momento de tener esos detalles hasta con el vecino que durante todo el año ni saludaste, ups, suele suceder. . .
Esta invitacion a reflexionar de quien toma el control sobre las finanzas SURTE UN GRAN EFECTO . . .
y sobre todo con el tan esperado EL BUEN FIN, el fin de hacer gastar hasta lo queno tenemos.
Te agradezco la aportación que haces con este articulo y por supuesto que tomo las riendas de mis finanzas!!!