Cuando te veo no puedo dejar de pensar en cómo habría sido tu vida si tu infancia hubiese sido distinta. Eres una persona increíble. Has hecho y logrado cosas muy importantes a pesar de tus mantras “No valgo nada”, “No tengo memoria”, “Que tonta soy”, y el más gracioso “Cómo puedo tener unos hijos tan listos siendo yo tan tonta”.
¡Y eso lo dices tú!, que fuiste madre siendo casi una niña. Emigraste lejos de tu familia y tuviste que criar dos hijos sola. Tú, que has sido ejemplo de coraje, valor, iniciativa, serenidad, coherencia, justicia, equidad, superación, buena administración, visión, valores, y especialmente de amor y entrega.
Desde que tengo memoria, te recuerdo ayudando siempre a los demás, repartiendo felicidad y amor a pequeños y grandes. Sin duda, has sido y sigues siendo un gran modelo a seguir.
Tienes unas cualidades y capacidades increíbles, que se han visto limitadas por todas esas creencias que adquiriste de niña. ¡Lo que yo daría por ver cómo hubieras sido sin todas esas autolimitaciones que arrastras! Quizás volverías a vivir del mismo modo, o quizás no, lo desconozco, pero seguro que habrías disfrutado mucho más todo lo que hacías.
Sé que todas nuestras experiencias y vivencias están ahí para nuestro desarrollo. Todas nos ayudan a experimentar y aprender lo que buscábamos en esta vida. Pero te amo, y quiero decirte que eres mucho más de lo que crees, que eres increíble, y que tus hijos no seríamos como somos si no fuese por ti. Tú nos has enseñado con tu ejemplo a ser como somos.
¡Gracias mamá!
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
Comentarios