Blogs

Seguramente muchas veces te has preguntado cómo vas con la educación de tus hijos. ¿Lo estás haciendo bien?  Has leído, has tomado cursos para padres, has seguido el ejemplo de como a ti te educaron y has copiado aquellos modelos que a ti te acomodan o que van más de acuerdo a lo que en ti resuena como acertado.

Pero te has preguntado profundamente… ¿En verdad qué es lo que quieres par tus hijos?, ¿Cómo los ves en un largo plazo?,¿ Les estas dando las herramientas adecuadas para que sobrevivan?, ¿Eres estricta?, ¿Eres permisiva?, ¿Consientes cuando tienes remordimientos?, ¿Cómo reaccionas cuando actúa de forma incorrecta? ¿Cómo reaccionas TU cuando es molestado o agredido por los demás?

Las respuestas sobre si vamos bien en el camino de la educación, nos la marcan nuestros propios hijos. Cuando en ellos ha sido sembrada y cosechada día con día la semilla de la autoestima, tenemos unos hijos empoderados positivamente. Tenemos hijos seguros de ellos mismos. Con un valor especial dentro de ellos y un sentido de seguridad basado en la formación y en los principios que como padres les hemos dado. Es un sentido de FORMACIÓN más que de EDUCACIÓN lo que nos lleva a crear personas responsables, aceptadas y CONSCIENTES.

Cuando trabajamos en nuestros hijos el desarrollo de la consciencia desde un principio, (mientras más pronto mejor), la perspectiva de nuestros hijos hacia el mundo externo y la visión que adquieren  es completamente diferente a cuando educamos basados en sistemas rígidos, y generalizados. No pretendo descalificar estos sistemas en absoluto, al contrario, estos modelos son de valor incalculable pues nos guían y nos enseñan ciertos parámetros para que nuestros hijos puedan ajustarse conductuálmente a la sociedad en la que viven. Fijan límites lo cual da seguridad al niño, y nos muestran lo aceptado y lo prohibido de acuerdo a la edad y desarrollo del niño.

Estos modelos, educan a los niños, y a través del seguimiento de estos, es como el cerebro de niño se entrena para funcionar dentro de lo establecido en dicho modelo, el cual ha sido impuesto por los padres, educadores y sociedad en general.

La formación de un hijo, requiere además de un seguimiento riguroso de un modelo de educación aceptado e implementado, un amplio desarrollo de consciencia en el niño. Y esta, deberá venir directo de los padres.

Así como sabemos que los niños imitan el comportamiento de sus padres, los niños también imitan los sentimientos, palabras y emociones de los mismos. Estas son aprendidas o simplemente transmitidas de padres a hijos. ¿Cuántas veces hemos escuchado el consejo a una embarazada sobre estar contenta y tener control sobre su estado de ánimo pues el bebe que lleva en el útero siente y respira todo? ¿Que nos hace pensar que una vez que nacen, ellos son ajenos a nosotros?

Los hijos son nuestro reflejo nos guste o no, y es por eso que un desarrollo de consciencia en nosotros es primordial si queremos hijos sanos, íntegros y de bien. Tenemos la responsabilidad como padres y PARA ELLOS, de ser lo mejor que podamos para darles la FORMACIÓN que requieren.

El bullying, problemas de drogas, violencia general, suicidios, son ocasionados por falta de autoestima en los niños y adolescentes.

Cuando un hijo conoce su valor, conoce la compasión ante situaciones ajenas a él, tiene la seguridad de que lo que es y cómo es representa a una persona íntegra, no tiene botones en su sistema que se disparen, pues su CENTRo está bien. No hay dramas en su vida, no importa lo que piense la gente ni hará caso de lo que digan de él…sabe que su ser está bien.

Formar a un hijo dentro de este pensamiento y sembrar estas ideas, requiere un esfuerzo y dedicación 24/7 pero es la que como padres nos corresponde dar.

El mundo de hoy nos lleva a ritmos acelerados que muchas veces nos orilla (cuando nos dejamos llevar) a tomar decisiones apresuradas, de pronta solución (aunque sepamos que hay otra mejor pero que de momento no la vamos a implementar), o sin consciencia. Cuantas veces escucha un niño al que le pegan la respuesta del padre/madre…pégale de regreso. Cómo padres, muchas veces es el único modo conocido de defensa, pero la verdadera herramienta para acabar con un bullying viene de educar el CORAZON de ambos niños buscando empatía, entendimiento y compasión en las acciones del otro. Cuando a nosotros nos llega un hijo lastimado por alguien, la sangre nos hierve, el niño nos escucha decir que ese otro niño es de lo peor, y que más le vale que no se vuelva a dejar y que le pegue de regreso. Qué estamos enseñando? A que debe ser de decisiones impulsivas y a reaccionar ante cualquier evento de violencia, con la misma violencia que está viendo. ¿Es en realidad una solución que promueva paz y tranquilidad en el corazón de ambas personitas?

Por qué no, enseñarle a nuestro hijo; primero a que nos preocupamos por el preguntándole como esta y cómo se SIENTE?. Si sentimos un profundo enojo o coraje dentro de nosotros, mientras abrazamos a nuestro hijo, respiremos profundamente y pidamos encontrar las palabras correctas que le otorguen enseñanza y le transmitan esa sensación reconfortante y de PAZ que sólo un padre/madre puede transmitir a un hijo ante un evento angustioso.

¿Por qué no decirle que hablaremos con las personas correspondientes (autoridades escolares por ejemplo) para que ellas estén pendientes de que esto no vuelva a pasar?

¿Por qué no platicar con ese hijo (sea de la edad que sea) los niños entienden y SIENTEN cada palabra, que ese niño que lo atacó no es malo, simplemente no conoce otro modo de llamar la atención o que pudiera estar pasando por algún evento desafortunado o que simplemente no sabe manejar sus emociones y que ojalá que sus padres puedan ayudarlo a resolver este problema?

Enseñémosle a nuestro hijo a que aprenda a decirle al otro niño con voz firme y a los ojos que no le gusta cuando lo lastima. Hay niños que no saben que lo que están haciendo está mal. ¿Cómo van a entender que está mal si le pegamos a un niño que pega y enseñamos a defenderse a golpes?

Cómo van a entender que no deben hablar mal cuando nosotros explotamos ante una pelea y cómo van a saber tomar decisiones conscientes cuando nosotros “solucionamos” impulsivamente, etiquetando, juzgando, criticando, sin pensar a fondo, desde el corazón, la solución correcta para, que nuestro hijo sepa resolver de manera que él  sienta que contribuyo a esta SOLUCIÓN y que esta, genera un cambio positivo en él primordialmente y en su entorno, convirtiéndose entonces en ejemplo para los demás???

Hay quienes pensaran que educar y formar por la vía consciente y del ALMA es una utopía o una fantasía. Pues tal vez para quienes no estén familiarizados con un desarrollo de consciencia en nuestra persona y en la de nuestros hijos, pero es literalmente porque no nos han enseñado otra forma. Una vez más, nuestras creencias y limitaciones impuestas nos llevan a convencernos que no existe otro modo. Es porque no sabemos resolver del corazón, pero es desde donde debemos nosotros como padres formar a nuestros hijos para que ellos se conviertan en ejemplo, para que ellos crezcan seguros, crezcan sanos, sean íntegros y logren vivir en felicidad.

Así formamos hijos RESPONSABLES DE ELLOS MISMOS. Con capacidad de decisión propia que no significa que no se vayan a equivocar o a cometer errores en su crecimiento y adolescencia, significa que al ser seguros y responsables y con su autoestima alimentada, sabe que equivocarse es normal, tienen una claridad para rectificar y si no saben el camino, saben que tienen a unos padres que los apoyan, comprenden y están para ellos ante cualquier situación. No dejan de acudir a ellos pues su formación se basa en una estrecha comunicación que aunque firme, siempre busca el bien de ellos y no es punitiva ni permisiva. Es una relación de entendimiento, con comunicación clara pero fundamentada siempre en el apoyo y el desarrollo de la seguridad, desarrollo de consciencia y autoestima de nuestro hijo. Es una relación fundamentada en el AMOR Y ACEPTACION INCONDICIONAL, sea cual sea su personalidad. Nuestros hijos son nuestros más grandes maestros y nos debemos a ellos desde el momento en que decidimos convertirnos en padres. Nuestra responsabilidad es PARA con ellos. Esto no significa que debamos abandonar a nuestros retos personales, al contrario, simplemente significa que debemos nosotros como padres poner absolutamente nuestra INTENCION desde el ALMA y de manera 100%consciente en lo que a su formación se refiere.

Solo preguntémonos:

¿Cómo puedo hacer esto mejor?

¿Cómo puedo hacer que mi hijo aprenda de esta situación?

¿Cómo puede contribuir el desde el corazón a la solución de este problema. Siempre y en cada momento?

¿Cómo puedo fomentar en mi hijo un sentido de contribución, compasión y ayuda hacia los demás?

¿Cómo puede el ser parte de la solución a un problema determinado de manera positiva y para el mejor y más alto bien de él y de los demás?

Formemos hijos conscientes y seguros para que ante situaciones adversas, ellos sepan y se queden tranquilos diciendo NO.

Recuerda…el poder de tus palabras, contribuye a la construcción de su autoestima. Cómo padres, debemos resguardar su alma y es nuestra OBLIGACIÓN, encontrar medios y alternativas pacíficas e integras para transmitirlos como enseñanza y ejemplo, con el fin de hacer mejores seres humanos. Con el fin de FORMAR seres humanos felices y de bien.

Enseñemos a que hablen, piensen y actúen con AMOR…sea cual sea la situación. Requiere control, requiere paciencia, requiere tolerancia y requiere disciplina desde el ALMA. Pero por supuesto que es posible. Es cuestión de que así lo quieras y lo creas.

La formación de nuestros hijos, depende de la RE-FORMACIÓN de nosotros como padres.

CREE EN TI... ES FÁCIL, SEGURO, POSIBLE Y TE LO MERECES.

Coaching, sesiones y talleres en:

Th Soul Spa

Un espacio para tu ALMA

mail: soypaz@me.com

Skype: soypaz@me.com