No hay ninguna ley que te obligue a creer en algo que no te sirve o no te beneficia.
Vivimos en una sociedad de autoridades en todos los ámbitos de nuestra vida. En mis últimos años de estudio y práctica he descubierto que estas autoridades creadas tienen el poder de controlarnos más que de ayudarnos. Existen autoridades gubernamentales o políticas, autoridades familiares, autoridades educacionales, autoridades religiosas, autoridades populares, autoridades emocionales, autoridades científicas y en casi todos los ámbitos de nuestra vida.
Según el diccionario, esto es lo que la palabra Autoridad significa:
-Capacidad de influir sobre los demás por ser importante o destacar en una actividad/área.
-Crédito y fe que se da a una persona o cosa en determinada materia/área.
Desde que nacemos, nuestros padres y adultos tienen autoridad sobre nosotros, por lo tanto tienen el poder de influenciarnos y programarnos para nuestro futuro. Durante nuestro tiempo de escuela, los amigos, maestros y directivos tienen autoridad sobre nosotros. El médico de la familia es otro de los personajes a los cuales les damos crédito y fe sobre lo que dice. El sacerdote o líderes religiosos tienen también una gran capacidad para influenciar nuestra vida.
En nuestro hoy donde la tecnología es parte vital de nuestras vidas, los medios de comunicación y las redes sociales han creado autoridades de casi todas las personas famosas, actores, artistas, escritores, pintores, políticos y hasta de personajes desconocidos.
Las autoridades tienen el poder de controlar (crear) nuestra vida por la simple razón de que creemos que lo que ellos dicen y hacen es verdad. La mayoría de las veces creemos en ellos a ojos cerrados sin cuestionar si lo que dicen (o hacen) nos sirve (bueno) o NO nos sirve (malo). Les damos tanto crédito y depositamos nuestra fe en ellos que ni siquiera ponemos en duda o cuestionamos lo que dicen, simplemente les creemos. Y al creerles, esto se convierte automáticamente en nuestra realidad.
Otra manera de creerles o de programar la información (lo que las autoridades dicen o hacen) en nuestra mente es a través de la repetición, lo vemos o lo escuchamos tanto que tarde o temprano "esa información" se programa en nuestra mente subconsciente.
Desde niña me he preguntado ¿Por qué tengo que creer en algo que no me gusta/beneficia? Y aunque en ese entonces yo no comprendía que todos los seres humanos somos súper poderosos y tenemos la capacidad de crear nuestra propia vida (realidad) en base a lo que creemos como lo entiendo ahora, yo optaba por no creer en lo que no me gustaba. No importaba quien lo dijera, es por eso que se me consideraba una niña rebelde.
Hoy, después de mas de 10 años de estudiar y practicar como creamos nuestra vida los seres humanos, me convenzo cada vez más de que las autoridades no nos benefician a la hora de querer crear la vida que deseamos. Lo que realmente nos beneficia es despertar y activar el filtro (consciencia) que tenemos como seres humanos para analizar y digerir la información que llega a nuestra vida. No importa de quien o de que fuente venga la información, lo que verdaderamente importa es preguntarnos ¿me sirve esta información para ser la persona que quiero ser y crear la vida que deseo? Si me sirve, me quedo con ella y la practico, y si no me sirve simplemente no lo creo y la desecho.
-Si el doctor te dice que estás enfermo ¿Te conviene o te sirve creerlo?
-Si un líder religioso te dice que hay que sufrir y sacrificar tu vida para ganar el cielo ¿Te conviene o te sirve creerlo?
-Si tu papá te dice que tú naciste para ser pobre ¿Te conviene o te sirve creerlo?
-Si un escritor o psíquico famoso dice que el año que entra el mundo se acabará ¿Te conviene o te sirve creerlo?
-Si tu maestro te dice o te dijo que tú siempre serás un don nadie ¿Te conviene o te sirve creerlo?
-Si tu pareja te dice que no sirves para nada ¿Te conviene o te sirve creerlo?
Lo peor del caso es que en el momento en que lo crees se convierte en tu realidad. Te invito a que analices en quien estás creyendo y depositando tu fe todos los días, ¿quienes son las autoridades que controlan tu vida? Tú como ser humano tienes la capacidad de creer solamente lo que te conviene y te hace bien. No hay ninguna ley que te obligue a creer en algo que no te sirve o no te beneficia.
Creer es crear -esta si es una ley universal- no hay escapatoria. Sin embargo mientras sigas dormido (inconsciente) y aceptando toda la información que llega a tu vida seguirás otorgándole crédito y valor a lo que no te sirve y creando la vida que no quieres.
Es hora de despertar y activar el poder que tienes como ser humano para crear la vida que deseas y mereces. Se tu propia autoridad y aprende a evaluar la información que te llega diariamente. ¡Cree solamente lo que te conviene y te hace bien!
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
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