A partir de los 40 y a medida que los hombres envejecen la glándula prostática aumenta de tamaño lentamente, y debido a la estrecha vecindad con la uretra, se produce dificultad para la salida de la orina. El engrosamiento de la próstata alrededor de la uretra actúa como un cinturón que aprieta progresivamente el conducto de salida de la orina. Esto se traduce en dificultad para orinar y disminución del calibre y la presión del chorro. (más lento y menos fuerte), y es aquí donde el crecimiento de la próstata empieza a causar problemas.
Este crecimiento es un fenómeno de naturaleza benigna, por lo cual se denomina "hiperplasia prostática benigna" (HPB), es decir que no tiene ninguna relación con el cáncer de próstata. Sin embargo, no se debe confundir benigno con inofensivo. Aparte de las obvias molestias, la retención de orina en la vejiga puede traer complicaciones como infección y alteración seria del funcionamiento de los riñones. Además en algunos casos aparecen síntomas comunes entre la HPB y el cáncer de próstata.
Existen algunas señales que podemos encontrar cuando sospechamos de un crecimiento benigno de la próstata:
Dificultad para orinar.
Micción "a cuentagotas".
Disminución del calibre o la presión del chorro de orina.
Micción muy frecuente.
Naturalmente, no siempre que hay molestias para orinar se debe a hiperplasia prostática. Si bien es cierto que ésta es la causa más frecuente de dificultades en la micción en hombres maduros, también pueden existir otras enfermedades (infecciones, inflamatorias, tumores, etc.) que se manifiestan en formas parecidas. Lo que sí es claro es que cualquier cambio de la micción normal es un motivo de alerta que requiere atención médica sin demora.
Aquí viene la parte difícil, algunos hombres se abstienen de consultar al médico por pudor o temor a ser sometidos a procedimientos molestos como el “Tacto Rectal” maniobra que puede parecer incómoda pero que no es traumática en absoluto, pero muchos hombres ven amenazada su “hombría”, solo les puedo decir que aunque no soy hombre, conozco plenamente estos procedimientos y no se trata de avergonzar a nadie, solo de proteger su salud y prevenir alteraciones mayores. La verdad es que la mayor parte de la consulta consiste en que el paciente describe sus síntomas. También pueden requerirse algunos exámenes comunes de laboratorio (muestra de orina y de sangre).
Una vez que el médico sabe con seguridad que los síntomas están siendo ocasionados por el crecimiento benigno de la glándula prostática el tratamiento puede ser preescrito. Muchos pacientes temen ser sometidos a procedimientos quirúrgicos traumáticos. Lo bueno es que no siempre tiene porqué ser así. En los últimos años se han desarrollado medicamentos útiles en el tratamiento de esta enfermedad (drogas que bloquean los impulsos nerviosos sobre el músculo de la próstata, relajándolo y disminuyendo su espesor) y que están ganando aceptación cada vez mayor por parte de los especialistas de todo el mundo. La cirugía se considera el tratamiento más efectivo y se usa en hombres con síntomas fuertes y usualmente se hace a través de la uretra y no deja cicatrices.
HOMBRE: ¡Recuerda! No seas temeroso y si ya cumpliste 40, regálate del día del Padre un respiro de tranquilidad y acude a tu médico.
MUJERES: Pasen esta informacion a sus hombres queridos para que conserven su salud.
Por favor... cuidate
Comentarios
Excelente informacion Ethel! tambien es bueno aprender de estos temas ya que contamos con familiares,que podemos ayudar.
Gracias y felices fiestas!