Hoy estuve en una junta con un nuevo prospecto. Estuvimos hablando sobre la posibilidad de trabajar con 5 personas en su empresa. Estas personas están en proceso de sucesión y la organización decidió apoyarles para que tengan las herramientas y los skills necesarios para poder escalar a esos niveles de liderazgo.
Cuando llevábamos más tiempo en la discusión, surgió una pregunta que siempre hago. Y es si ellos están dispuestos a participar en estos programas de desarrollo. Hago esta pregunta ya que las consultorías y los programas para mejorar como persona dependen 100% de la persona involucrada. La guía se la damos como consultores y coaches, pero sin la voluntad de la persona es imposible lograrlo.
He tenido clientes cuyos departamentos de Recursos Humanos les han sugerido pasar por mis programas y a todo dicen que sí. Te comentan que están dispuestos. Ves cómo en las sesiones entienden la importancia del tema. Algunos piensan que si dentro de la sesión demuestran que están interesados y comprometidos, nadie se dará cuenta al finalizar que no es así. Es entonces cuando automáticamente al salir continúan con sus mismos comportamientos. Se mantienen con sus rutinas y en sus zonas de confort porque ésto es lo fácil, lo cómodo. Hacer o enfrentar de diferente forma algo que has venido haciendo mucho tiempo puede ser desconfortante y mentalmente perturbador. Así que deciden no hacer nada al respecto y vuelven a su vida normal.
Sin embargo, este error de pensar que con demostrar voluntad en la sesiones y no seguir con las sugerencias que se proponen en su desarrollo profesional, les puede costar muy caro. Ir a un curso lleno de información valiosa puede ser enriquecedor. Pero si se queda en un día lleno de herramientas, y tus acciones son las mismas, de nada sirve.
Por ejemplo..
- Tomar conciencia de que tener salud a través de la comida es importante, pero seguir comiendo comida chatarra en la oficina o el pan dulce diario, no ayuda a mejorar tu salud.
- Proyectar liderazgo sin re inventarte constantemente puede ser complicado. Si no cambias la forma en cómo enfrentas retos, gestionas a tus equipos, en cómo te crees lo que realmente eres, es lo que hace que muchos no solo pierdan oportunidades, sino que pierdan sus puestos.
Depende de ti. Depende de tu constante re invención, de tu auto-gestión y no de lo que te rodea, que alcances el éxito. De esto depende que lo mantengas y que sigas escalando en lo profesional. Aprovecha cuando tu organización te da apoyo con este tipo de herramientas, y no asumas ni por un instante que te lo mereces sin esfuerzo. Es justo en este momento cuando alguien que sí está teniendo mayor visión, puede ocupar tu lugar.
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