Ésta es la pregunta que una coachee ha realizado, cuando en la sesión surgió el tema de su realización como mujer, como madre, como esposa y como profesional. ¿Estará en buenas manos mi bebé?, ¿lo tratarán con amor?, o tal vez, ¿sería mejor decirle a mi madre o a mi suegra que lo cuiden?
Hay decisiones complejas cuando del cuidado y de la educación de los hijos se trata, y únicamente los padres deben tomarlas; sin embargo, cada día son más las madres trabajadoras, la necesidad de un doble ingreso para cubrir los gastos del hogar y el anhelo de miles de mujeres por desarrollarse en el ámbito profesional.
Antes de tomar la decisión acerca de quién cuidará al bebé, te invitaría a reflexionar acerca de algunos puntos:
¿Ya estabas trabajando durante el embarazo y solamente tienes la licencia posparto para regresar al lugar donde laboras? Checa las leyes de tu país. En México, por ejemplo, se reconoce el derecho a amamantar hasta por dos años, de acuerdo con las últimas reformas a la Ley Federal del Trabajo (Artículo 170), que señala, además, que la empresa debe otorgar a la madre horarios flexibles y contar con espacios higiénicos y adecuados, y que también señala que es posible, llevar al recién nacido al trabajo, mientras se puedan realizar las labores de manera normal. Esto suena atractivo, pero tú conoces el lugar donde trabajas y sabes si esto es factible, también sabes si es posible ir y venir durante la jornada, para atender al bebé.
Si cuentas con la disposición de la empresa para aceptar llevar al niño al trabajo, ¿cuánto tiempo crees que estará dormido, calladito y que se despierte sólo para comer? En realidad es poco probable que puedas tenerlo en el lugar de trabajo por periodos prolongados. En esa situación, ¿contarías con alguien que cuide al bebé y lo lleve varias veces al día para que le des de comer?
Te planteo una segunda opción: hace tiempo que no trabajas fuera del hogar, pero cada día se vuelve más apremiante llevarlo a cabo; ¿es factible que esperes el periodo de lactancia, antes de decidir quién cuidará de él, cuando te incorpores a las tareas fuera de casa?
Cuando existe el apoyo de las abuelas o, al menos, de una de ellas, para cuidar del bebé de ocho a diez horas diarias, la principal ventaja es el enorme amor que le dará a su nieto, lo que te hace sentir confiada de que no habrá maltratos; tal vez no te estés tan estresada para llevarlo por la mañana o para ir por él en las tardes, pero las desventajas son que lo educará a su modo y no al tuyo, lo que suele representar un consentimiento sin límites; habrá algunos casos en los que abuelita se queje de cansancio extremo, por no tener la energía de antaño para cuidar al nieto y atender su casa- piensa que su edad no es la misma de cuando fue madre-. Otro evento común es que atiende poco las indicaciones del pediatra porque ella ya se hizo cargo de tres, cuatro o cinco hijos, así que decidirá lo que el niño come, la cantidad y el horario en que le ofrecerá el alimento. No hay mucha opción de quejarse porque te está haciendo el favor. En casos extremos, la abuelita se convierte en la figura principal para el bebé porque no se le dijo, reiteradamente, lo mucho que lo amas y lo bueno que resulta que estés trabajando. Hay mamás que han perdido, de manera definitiva, el amor de sus hijos. Insisto, no todos los casos son iguales así que debes evaluar, previamente, cómo sería la crianza del bebé en manos de la abuelita.
Un tercer escenario: la empresa donde laboras cuenta con la prestación de la guardería, por lo que hay muchos alumnos que son hijos de empleadas, de tal forma que el centro de cuidados infantiles trabaja en los mismos horarios que tú; o bien, no existe esa prestación, pero tus ingresos te permiten pagar una guardería privada; lo recomendable, en este caso es que esté lo más cerca de tu centro laboral para que no se te haga tarde al dejarlo o recogerlo.
¿Qué ventajas y desventajas tienen estas estancias infantiles?
Cómo ventajas destacan las siguientes:
- Tienen gran experiencia en el cuidado de los pequeños, y, en muchos casos, atienden, desde lactantes, hasta preescolar, lo que significa que tu hijo estará preparado para irse a la escuela básica o primaria, saliendo de ahí.
- Suelen contar con instalaciones y materiales expeditos para formar a los niños de manera lúdica: campos de juegos, bloques, masa, palitos de madera, crayones, pizarrones y muchas cosas más que con abuelita no tendría.
- Reciben estimulación temprana: no tienen a los niños acostados todo el día, cuentan con un programa de actividades que incluye ejercicios de autoconocimiento, experiencias sensoriales y horarios preestablecidos para cada tarea del día.
- Aprenden muy rápido a hablar, a caminar, a dejar la mamila y a ir al baño, porque los centros de atención infantil promueven la autonomía e independencia del infante.
- Se encuentra con personal especializado: puericultoras, pedagogas, psicólogas infantiles…entre otras, que conocen técnicas para promover el aprendizaje en los niños que viven su primera infancia.
- Los niños aprenden a compartir y a convivir con sus pares desarrollando así sus habilidades sociales.
- Se evita un apego excesivo a la madre, así que no sufrirá cuando entre a la escuela básica.
- Los niños adquieren hábitos alimenticios y de aseo personal, por ejemplo, consumen sus tres comidas siempre en el mismo horario, deben comer primero lo sólido, antes de tomar sus líquidos, deben lavar sus manos antes de llegar al comedor y tendrán que asear sus dientes al concluir la comida.
Entre las desventajas, se cuentan:
- Algunas estancias intentan vender sus servicios a través de la imagen del establecimiento: grandes jardines, juegos infantiles, biblioteca, salón de cantos y juegos…lo que no garantiza una atención de calidad, es por eso recomendable, llevar preparadas ciertas preguntas que más adelante comparto.
- No en todas las estancias cuentan con menús creados por nutriólogos.
- Hay veces que operan con poco personal, en relación con la cantidad de niños que admiten.
- No hay una certeza absoluta de que los reportes que te proporcionen al llegar por tu niño, hablen de lo que en realidad sucede durante el día.
- Se han dado casos, en el área de cuneros, que no les cambian el pañal con la frecuencia que deberían y los pequeños se rozan.
En fin, que, como puede ocurrir en cualquier escuela, no todo es “color de rosa”.
Si después de lo que acabas de leer, decides probar suerte con la estancia infantil, algunas preguntas que debes de hacer al responsable, son:
- De todas estas instalaciones que me ha mostrado, ¿cuál es el área concreta donde mi hijo pasaría la mayor parte del día? (Hay que checar limpieza del espacio, calidad del mobiliario y presencia de las personas que atienden).
- ¿Quién es la persona responsable de los niños en esta área? Me gustaría que me compartiera algunas de las actividades y estrategias que utiliza.
- ¿Cuál es la política de la institución, con respecto de los niños que agreden a sus compañeros?
- ¿Podría revisar el menú semanal que le correspondería a mi hijo?
- ¿Cómo se aseguran de que cada persona cumpla con su función?
- ¿Qué tanta importancia le dan a los avances académicos y al afecto que demuestran a los niños?
- ¿Qué es para ustedes una educación integral?
Algunas preguntas están destinadas a checar instalaciones y tal vez pongan algunas trabas para hacerte un tour por el lugar, argumentando que deben velar por la seguridad de los niños, pero entonces, solicita ver los espacios a través de las cámaras, cuando estén en plena acción. Algunas estancias facilitan una aplicación para que puedas ver a tu bebé a la hora que gustes, desde tu celular.
Otros cuestionamientos exploran sobre los conocimientos que sobre pedagogía y educación infantil, tienen las personas que trabajarán con tu hijo, y, por supuesto, no menos importante, saber cómo lo alimentarán.
Por último, intenta hablar con algunas madres que ya tengan inscritos a sus bebés para que te den la opinión sobre el lugar.
Tienes aquí varios factores a considerar, la mejor decisión es tuya.
Si necesitas apoyo, búscame: gabycruzcoach@gmail.com
Comentarios