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Tener un buen matrimonio no es imposible, solo requiere de mas trabajo de lo que muchas personas están dispuestas hacer.

 Quizá una de las relaciones más complicadas y delicadas que existen es la relación del matrimonio. Vivir casado es una labor complicada que requiere además de mucha dedicación y compromiso, una atención y esfuerzo diario. El matrimonio puede ser el paraíso más grande o el infierno más temido. Es común encontrar parejas en la búsqueda de nuevas alternativas para poder mejorar sus matrimonios. Sin embargo, para lograr esto basta con expresar el aprecio que se siente por el otro con sinceridad y frecuencia. Elogiar a la pareja lleva a un acercamiento, aprecio y reconocimiento que enriquece la relación.

Para lograr un matrimonio largo, el elogio es y debe ser un hábito diario y oportuno que ayude a fortalecer, proteger y conservar tu relación.

Sabias que:

1. El elogio, un ingrediente  esencial para endulzar, nutrir y acercar a las parejas. Cuando se tiene el elogio a la mano y listo para ser utilizado inmediatamente, se consigue mejorar cualquier relación dañada y sazonar aun más las buenas relaciones,  convirtiéndolas de buenas en mejores.
2. Toda persona necesita sentirse querida y apreciada. Cuando  no hay elogios en la mesa del cocinero, a sus platillos les falta sabor y las personas prefieren salir a buscarlos en otro lugar. Llenar la mesa de  elogios complementa todo lo que se cocina, aumenta la estima y hace que todos se sientan mejor.
3. Elogiar reconoce el esfuerzo de los otros.  Expresar reconocimiento por las personas, las acciones que hacen o las palabras que dicen, ayuda a resaltar las cualidades personales. Con una porción mínima se logran resultados espectaculares.

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Que tal unos buenos consejos prácticos y sencillos que los puedes aplicar rápidamente y ver  los resultados casi de inmediato.    

1. Utiliza palabras gentiles sin sarcasmo.  (Piensa antes de decir un comentario que pueda lastimar)

2. Recuerda que el silencio es poderoso. Puede tanto herir como curar, dependiendo de cómo lo utilices.

• Si tu  pareja te lastima o te ofende, o simplemente te dice algo que te hiere, cierra la boca y no respondas de la misma manera. Puedes alejarte  gentilmente si es que no se detiene. No dejes que el enojo aumente, cualquiera de los dos puede hacer este cambio.
• No utilices el silencio como un castigo ni como un arma eso es lo pero que  puedes hacer, solo acrecientas la distancia entre los dos y fomentas la mala comunicación. Recuerda que tú también das pauta para que te hagan o  te traten igual, el silencio puede ser más irónico y agresivo que algunas palabras de incomodidad.
• Recuerda  que el silencio utilizado de manera positiva es una cariñosa intención de escuchar. Cuando tu pareja tiene algo para decir y quiere ser escuchada,  tan sólo escucha. Realmente esta es una de las mejores herramientas  que puedes desarrollar.

3. No hables con enojo. Reconoce que la ira siempre tiene un dolor oculto. Si alguien está dolido, lo que su alma necesita en realidad es amabilidad y comprensión. Si esta enojada, deja que la ira se tranquilice, pide ayuda y reconoce tu temperamento.

4. Perdona los errores de las personas que quieres recuerda que  nadie es perfecto. Ser humano implica que tropezarás – como amigo, hijo, padre, esposo, o cualquier otro rol que asumas en la vida. La clave para el éxito en todas las áreas es levantarse después de caer. Perdona tus propios errores e imperfecciones, y tu pareja también lo hará.

5. Aprende a comunicarte de manera constructiva. Si algo hiere tus sentimientos, puedes decir: “Eso dolió”. Si tu pareja te dice que has dicho algo hiriente, detente y di lo que necesites decir para que no se sienta como un ataque. Atacamos con nuestras dagas cuando sentimos que necesitamos defendernos. No estamos haciendo una guerra; estamos haciendo paz en el hogar.

6. Pregunta, escucha y nunca asumas o des por hecho que el o tu ya saben lo que el otro esta pensando. Pregúntale a tu pareja lo que necesita. Escucha la respuesta. Repítela para asegurarte que has entendido. Ahora tienes información poderosa para nutrir y fortalecer tu matrimonio.

7. Cuidado, no te pongas en una postura defensiva si pelean no hay ganadores por el contrario los dos pierden. Muy a menudo nos sentimos acusados, culpados y culpables. Cuando tu pareja esté enojada por algo, mantén tu mente abierta para encontrar una solución positiva para ambos. Si uno de los dos tiene que estar en lo “correcto” y el otro “equivocado”, ambos pierden. El objetivo es que los dos se sientan entendidos, respetados y valorados.

8. Encuentra soluciones, no busques solo problemas. Si fueses 100% responsable de esta relación, ¿qué harías de otra manera? (¿Cómo darías, recibirías, preguntarías, escucharías, compartirías, servirías o comunicarías?)

9. Los pequeños detalles, son el alimento más valioso para fertilizar y revivir toda relación. Digan cumplidos, compartan mas tiempo juntos, regalen cosas no deben de ser necesariamente de valor material, simplemente objetos o detalles que sean importantes para cada quien, hagan cosas lindas el uno por el otro, sean generosos con el afecto, y derrochen apreciación. Dense un respiro cuando sea necesario – perdonen generosamente. Permanezcan abiertos al humor.

10. No caigas en la rutina, busca siempre hacer cosas distintas, ir a lugares nuevos y trata de ser espontanea, incluye la fe y reconoce todas las bendiciones que tienes, no  te compares ni busques lo que no tienes.

Ten siempre presente que para lograr un buen matrimonio,  hay que cimentar con cuidado y con mucho cariño, colocar un ladrillo a la vez.  Recuerda: “Construyes un matrimonio de a una palabra, un acto amable, un momento a la vez, y luego otro y otro. Con consistencia. A través del tiempo. Tu matrimonio vale cada gota de amor y esfuerzo que inviertes en él