Hermosa la mujer que impone su carácter aun a riesgo de quedarse sola, antes que la mujer sumisa que aguanta todo por miedo a quedarse sola…
Esta mujer hermosa jamás se queda sola porque se queda con la persona más importante del mundo: Ella misma. En cambio una mujer sumisa que aguanta todo y complace a todos es la que se queda verdaderamente sola porque se queda sin ella misma.
Al considerarme una mujer solitaria me he preguntado muchas veces ¿Qué es realmente la soledad?
En general a la soledad se le define como la falta de compañía por lo tanto implica la falta de contacto con otras personas. El estar en soledad puede ser un acto voluntario o involuntario.
Socialmente a la soledad se le relaciona con algo doloroso y de insatisfacción, es decir la soledad socialmente tiene un concepto negativo, por eso la mayoría de las personas le temen a la soledad.
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, nos desarrollamos y evolucionamos en una comunidad o grupo de personas. Desde que nacemos pertenecemos a una familia, la cual es nuestra primera comunidad y la que nos introduce a la sociedad y medio ambiente en el que nos desarrollamos.
La soledad para mi es un estado del ser en el que estoy conmigo misma. El estado de soledad es totalmente consciente y el único donde puedo conectarme con mi interior y saber lo que estoy pensando y sintiendo. La soledad plena es un estado de aquietamiento de la mente y el ser, donde los ruidos y eventos externos no tienen cabida.
Yo puedo estar sola aun estando acompañada físicamente y también puedo no estar solo aun estando solo, sin personas a mi alrededor. En la actualidad estamos viviendo un fenómeno al que yo llamo "la soledad acompañada", es decir estamos rodeados de personas físicamente (en nuestra casa, oficina, la calle, centros comerciales, restaurantes, etc…) y en realidad estamos y nos sentimos solos, porque hemos perdido el sentido de la verdadera comunicación y conexión con los seres humanos, en parte debido a la tecnología y por otra parte a la vida tan apresurada y monótona que llevamos.
Hay millones de personas en el mundo que están viviendo la soledad acompañada y algunas diagnosticadas clínicamente como enfermas, y otras que todavía no las diagnostican. En la actualidad se considera a la soledad como una de las causas de la depresión, suicidio y algunas otras enfermedades mentales. La solución a estos problemas -para mi- es aprender a estar solos y amigarnos con nuestra soledad.
Yo me la paso la mayor parte del tiempo sin compañía física, sola casi todo el día y nunca (de verdad nunca) me siento sola. Para mi es vital mi soledad. Yo vivo y disfruto mi soledad a cada momento. Con mi soledad puedo bailar, cantar, platicar, reírme, y hacer todo lo que pueda imaginar y tenga ganas de hacer en el momento. Mi soledad me ayuda a conocer un poquito mas cada día de este ser tan complejo y poderoso que vive dentro de mí. Mi soledad sabe lo que quiero (no me gusta la necesidad), lo que deseo y disfruto. Mi soledad conoce como trabaja y siente cada parte de mi -cuerpo, mente y espíritu- y es a través de ella que yo puedo conocerme. Mi soledad me conecta con mi Ser Interno (Yo) y mi Ser Superior (Dios/Universo) y me ayuda a tener acceso a ese dialogo entre ellos para crear la vida que deseo y merezco.
Mi soledad es mi completa elección. Si no existiera mi soledad, no se como podría vivir mi vida. A través de mi soledad he aprendido a conectarme, convivir y disfrutar de la presencia de los demás. La niña que se consideraba anti-social, ha aprendido a disfrutar y gozar de la convivencia social y eventos públicos gracias a mi soledad.
La vida -tu vida- empieza en el SER, dentro de ti. Te invito a que conozcas a tu soledad interior y convivas con ella diariamente. No le tengas miedo, ella te ayudará a descubrir quien eres en realidad, lo que quieres y lo que verdaderamente deseas. Soledad te mostrará lo valioso que eres y te enseñará a amarte, aceptarte, valorarte y respetarte para que puedas mostrarte ante los demás. Ama a tu soledad que solo ella te puede enseñar a amar tu vida.
Elegir estar solo contigo mismo (elegir a soledad) unos minutos al día es un hábito necesario si deseamos vivir y no solamente sobrevivir en el mundo real. Un hábito que es necesario practicar y promover diariamente. Elije estar solo para sentir y conocer a la persona más importante que eres tu mismo. Deja de buscar la compañía de los demás cuando puedes estar acompañado de la persona más importante de este mundo -tu mismo. Los demás jamás llenarán los vacíos que hay en ti, ese vacío solamente lo llena el aprender y disfrutar de tu soledad.
Elije aprender a disfrutar tu soledad y jamás volverás a estar solo.
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
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