¿Te la pasas sufriendo porque no eres una súper mama?
Cuidado, porque las fantasías de perfección generan un desgaste emocional y físico enorme y los resultados nunca son buenos.
¿Te sientes culpable porque piensas que todo lo que haces por tus hijos es poco?
Muchas mujeres sufren porque sienten que no son suficientemente buenas como mamás. Una buena mamá no significa ser TODOLOGA o sentirte indispensable. Es imposible estar en todas partes y aunque se pudiera no seria conveniente. Tus hijos con el tiempo te van a agradecer que hayas estado a su lado cuando de verdad te necesitaban, pero que no interfirieras cuando les tocaba aprender sus propias lecciones de vida.
¿Piensas que tienes que ser mamá SIX FLAGS?
Las mamás no tenemos porque convertirnos en fuente de entretenimiento para nuestros hijos, flaco favor les hacemos si dejamos que superen sus frustraciones y desarrollen su creatividad para no sentirse aburridos.
¿Sientes que nunca tienes tiempo para ti?
Las mujeres somos muy celosas y territoriales y por lo mismo es común que sacrifiquemos nuestros propios intereses (profesión y aficiones) por nuestros hijos y de todas maneras nos sintamos culpables. No podemos regalar felicidad si no la tenemos dentro y renunciar a todo lo que nos gusta nos hace sentir miserables. Además transmitirles a nuestros hijos que son más importantes que uno mismo es una mala lección.
La función de una buena mamá es criar y educar y la de los hijos, rebelarse, cuestionar y finalmente romper el cordón umbilical. En el proceso cometemos muchos errores y lo importante es aprender de ellos.
¿Qué evitar si quieres ser una buena mamá?
- La sobreprotección
- Resolverles la vida
- Desquitarte con ellos por tu insatisfacción
- Programarles la vida
- Creerte indispensable
Ser buena madre es estar presente y disponible con amor, paciencia y sabiduría y reconocer que las madres perfectas no existen y nunca existirán.
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