Afrontar la Navidad en soledad es solo cuestión de actitud.
Sal a pasear y disfruta de una buena película. Visita museos, ve al teatro. Pasea por lo parques de la ciudad. Son fechas de añoranza y no debemos permitir que entre en nuestra vida; corremos el peligro de caer en una depresión.
Debemos tener pensamientos positivos, que nos ayudarán a vencer los sentimientos tristes, fomentando los pensamientos positivos. Hay que procurar hacer todas aquellas actividades que nos hacen sentir bien, ya sea leer, escuchar música, ver películas… Tratar de centrarnos en disfrutar del tiempo libre de la manera en que nos gusta.
También podemos aprovechar para hacer ese viaje que tenemos pendiente, descubrir nuevas ciudades y lugares, conocer otras culturas, emprender el proyecto de un negocio. Hacer un maratón de películas. Son muchas las cosas que se pueden hacer en Navidad para no sentirnos solos si nos lo proponemos.
Mimate cuidando tu salud. No te obsesiones con la dieta. Date un capricho. Sé feliz.
Usa las redes sociales para contactar con esas amistades algo olvidadas.
- Los problemas asociados a la soledad, aparecen cuando ésta no es elegida, es decir, cuando no disponemos de compañía en momentos en los que desearíamos tenerla; también puede sentirse cuando creemos que no tenemos con quién compartir aquello que es importante para nosotros. Es entonces cuando debemos actuar para que la melancolía no entre para quedarse en nuestra vida.
- Decora tu casa con adornos navideños. Escucha villancicos que te animen y lánzate a poner fin a tu soledad si no es lo que quieres; un mundo de posibilidades se abre a tu alcance.
La Navidad es una fecha familiar que crea un vínculo de afecto entre las personas, por ello debemos hacer lo posible para no pasarla en soledad si no es lo que queremos.
Usar las herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance puede darnos muchas ideas:
Desde talleres, cenar con otras personas que también están solas compartiéndo esos momentos con total naturalidad.
Es importante no crear pensamientos negativos, ahuyentar la melancolía y movilizarse para que estas fechas tan señaladas no terminen siendo un martirio.
Muévete, Mimate, crea tu Navidad y disfrútala con la mayor de las ilusiones. Al fin y al cabo no importa si tenemos que pasarla sola o en compañía, sino que vivamos y disfrutemos la Navidad con la mayor de las ilusiones, frente a un televisor, frente a un ordenador, o en compañía de un vecino, porque lo más importante es vivir el ambiente navideño en nuestro corazón.
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