Ser feliz es un trabajo interno, una habilidad que se desarrolla y una responsabilidad diaria.
El problema más grande de la felicidad es la triste confusión que se tiene del significado de ser feliz. La mayoría de las personas no saben qué significa ser feliz, por lo tanto, buscan algo que no conocen, en lugares donde no se encuentra y como resultado, creen que son infelices al no tener lo que buscan.
La felicidad no es un destino, es una forma de vivir, actuar y de ser. Tampoco tiene que ver con lo que se hace, más bien con el sentido que se le da a lo que se está haciendo.
La felicidad no es una cosa que se puede comprar o adquirir, es un sentimiento interno, una decisión y un compromiso que se tiene que desarrollar diaria y conscientemente. La felicidad radica en las experiencias y las memorias compartidas que tienen valor, no en las posesiones que solo tienen precio, fama y prestigio.
La felicidad no viene de fuera, ni de otras personas. La felicidad no es una venda que hace ver la vida de color de rosa sin problemas, ni carencias. De hecho, la felicidad incluye todo lo que sucede, pero encuentra una manera optimista y productiva para enfrentar o solucionar lo que sucede.
La felicidad tiene que ver con la capacidad de poder sentir gratitud. Esta virtud de sentir humildad y agradecimiento profundo por lo que se tiene. No por aquello que uno cree merecer. Hablar de gratitud es reconocer las bendiciones que llegan aun cuando uno no se las merece.
Es común confundir el acto de agradecer lo que se obtiene o recibe al reconocer cuánto se ha trabajado por lo que se merece lo que tiene. Entonces, el agradecimiento refleja una acción de justicia, lo cual no es gratitud. Esto se refiere a ser educado, justo y consciente.
La gratitud es un sentimiento mucho más profundo que reconoce que se tiene más de lo que necesita, sin arrogancia, percibiendo lo que tiene como un regalo. Así, la gratitud es genuina, engrandece al alma, otorgándole un sentimiento de alegría y plenitud sincera.
Ser feliz es tener buen humor, sentir satisfacción interna, no experimentar un placer pasajero.
Sentirse feliz y vivir con gratitud hace que la persona quiera compartir su alegría con los demás. La felicidad se expresa abiertamente. El ser feliz conecta con otros, ayuda a valorar y disfrutar lo que se tiene. Es una energía pulsante, positiva y divertida.
Las personas felices viven en el presente, sin reproches o resentimientos del pasado. Ni con la angustia del futuro.
Felicidad significa poder experimentar la libertad para vivir con alegría, espontaneidad y crecer diariamente. Es poner atención a los detalles y apreciar la vida encontrando un sentido valioso por existir.
La felicidad despoja a la hostilidad, limpia el corazón y hace que la vida personal sea un regalo y una prioridad. La felicidad es salud, es vida y amor propio.
La receta
Ser Feliz
Ingredientes:
Gratitud – ser humilde, agradecido y poder valorar lo que se tiene con gozo y alegría
Aprecio por el momento – disfrutar el presente sin reproches o comparaciones
Compromiso – decisión persona de ser feliz a pesar de las adversidades y los problemas
Pensamientos positivos – nutrir diariamente ideas constructivas que enriquezcan al alma
Constancia – mejorar diariamente con una buena actitud y ganas de ser mejor cada día
Afirmación Positiva para ser feliz:
Elijo vivir con alegría y gratitud. Acepto mi vida que tengo y reconozco todas las cosas buenas que tengo. Me rodeo de gente que me nutre y me inspira a ser mejor. Busco oportunidades para ayudar a los demás. Expreso y comparto mi felicidad y soy luz para los que me rodean. Me siento feliz por lo que soy, lo que tengo y reconozco el gran regalo que tengo por poder vivir, crecer, aprender, disfrutar y ser quien soy.
Ser feliz
- Ser feliz es una habilidad que se aprende y se desarrolla diariamente. Cuando enfocas tu atención en los aspectos positivos y constructivos de tu vida, te dejas de quejar o comparar por lo que surge un sentimiento de paz y de alergia muy especial.
- La felicidad se expresa y se comparte. Una persona feliz emana alegría y siente un compromiso por ayudar, inspirar y mejorar la calidad de vida de las personas que están a su alrededor.
- Todo sabe mejor y se ve más bello cuando uno es feliz. La felicidad es una energía que impregna todas las acciones de la persona por lo que una persona feliz, es más sana, vive mejor y disfruta los momentos que tiene.
La persona que agradece todo lo que tiene y reconoce con humildad lo que le toca es una persona verdaderamente feliz. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2021 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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Becky Krinsky | Life-Coach, Author, & International Speaker
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