Como psiquiatra, creo firmemente que es importante saber acerca de la personalidad narcisista para que puedas tener expectativas realistas cuando se trata de compañeros de trabajo, amigos o familiares que puedan tener algunas de estas cualidades.
En el libro “Libertad Emocional” describo cómo reconocer a un narcisista. Aquí hay algunas maneras.
“Yo primero”. Su lema es que todo es acerca de ellos. Tienen un sentido grandioso de su propia importancia y derechos, anhelan la admiración y la atención. Son una leyenda en su propia mente; el mundo se ve reflejado en su imagen. Te van a arrinconar en una fiesta para contar su vida. Algunos narcisistas son egoístas patentes y desagradables. Otros pueden ser encantadores, inteligentes, cariñosos hasta que su estado de gurú se ve amenazado. Cuando dejas de acariciar su ego o estás en desacuerdo con ellos, se vuelven contra ti y te castigan. Una vez que te das cuenta de este patrón, un narcisista te parecerá tan encantador como una cáscara de plátano.
Estas personas son peligrosas porque carecen de empatía y tienen una capacidad limitada para el amor incondicional. Lamentablemente, sus corazones no se han desarrollado o se han cerrado debido a un trauma psíquico temprano – como ser criado por padres narcisistas – una desventaja atroz tanto emocional como espiritualmente. (El daño de los padres narcisistas es detallado magníficamente en el libro de Alice Miller “Drama of the Gifted Child”). Por difícil que sea de entender, estas personas tienen poco conocimiento sobre sus acciones, ni tampoco se arrepienten. Aunque a menudo son muy intuitivos, utilizan esa intuición para su interés propio y para la manipulación. Como advierte el proverbio jasídico: “No hay lugar para Dios en el que está lleno de sí mismo.”
Para saber si tú estás tratando con un narcisista, hazte las siguientes preguntas de “Libertad Emocional”.
Cuestionario: ¿Estoy en una relación con un narcisista?
• ¿La persona actúa como si la vida gira en torno a ellos?
• ¿Tengo que felicitarlos para recibir su atención o aprobación?
• ¿Constantemente redirigen la conversación hacia sí mismos?
• ¿Minimizan mis sentimientos o intereses?
• Si no estoy de acuerdo, ¿se vuelven fríos o se retiran de mí?
Si tu respuesta es “sí” a una o dos preguntas, es probable que estés tratando con un narcisista. Responde “sí” a tres o más preguntas y esto sugiere que un narcisista está violando tu libertad emocional.
Los narcisistas son los frutos secos duros de roer. Con estos pacientes, lo mejor que puedo hacer es alinearme con sus aspectos positivos y enfocarme en los comportamientos que ellos están de acuerdo en que no funcionan. Sin embargo, incluso si ellos quieren cambiar, el progreso es limitado con ganancias exiguas. Mi consejo profesional: no te enamores de un narcisista o tengas ilusiones de que son capaces del dar y recibir necesario para la verdadera intimidad. En este tipo de relaciones siempre estarás emocionalmente solo hasta cierto punto. Si tienes un cónyuge narcisista, ten cuidado de tratar de ganar el cariño que nunca recibiste de tus padres porque no va a suceder. Además, no esperes que tu sensibilidad sea honrada. Estas personas amargan al amor con todos los aros que te hacen saltar para ganar su favor. Si un narcisista te está agotando emocionalmente, utiliza estos métodos para recuperar tu poder.
• Reduce tus expectativas y haz una estrategia para cumplir tus necesidades
• Mantén tus expectativas realistas.
• Disfruta de sus buenas cualidades, pero entiende que son emocionalmente limitados, incluso si son sofisticados de otras maneras. Al aceptar esto ya no vas a continuar pidiendo algo de tus amigos, familiares o compañeros de trabajo narcisistas que no te pueden dar. Considera esta definición de la locura: cuando repites las mismas acciones pero esperas una respuesta diferente.
• Nunca hagas que tu propio valor dependa de ellos.
• No te dejes atrapar en la trampa de siempre estar tratando de complacer a un narcisista. También debes proteger tu sensibilidad. Abstente de confiar tus más profundos sentimientos a alguien que no los aprecia.
• Muéstrale al narcisista cómo algo va a ser para su beneficio.
Para comunicarte con éxito con los narcisistas, enmarca las cosas de esta manera. Es claro que indicarles tus necesidades rara vez funciona, tampoco funciona enojarte, o ser exigente. Por otra parte, háblales de algo que tiene significado para ellos. En lugar de decirle a tu cónyuge: “Realmente me gustaría ir a una cena familiar”, replantéalo como: “Le caes bien a todo el mundo. Estarían encantados de tenerte allí.” O, en lugar de decirle a tu empleador, “Prefiero trabajar menos noches ” diles,” Yo puedo traer más ingresos para su compañía si trabajo durante estas horas.” Naturalmente, es mejor no tener que lidiar con el tedioso ego de un narcisista. Pero si la relación es inevitable, utiliza esta técnica para lograr el resultado deseado.
Tomando de: http://www.altaeducacion.org/group/wwwaltaeducacionningcom/forum/topic/show?id=2292074%3ATopic%3A411566
Comentarios
que cansado tratar con esa gente mejor hay que corrrles, gracias por compartir feliz tarde
Ahora que lo explicas de esta manera, yo viví 24 años con una persona con estas características y si en verdad es tremendamente dificil, no le di gusto con nada y al final me cambio por otra. Pero hoy vivo mi libertad y estoy aprendiendo a mejorar mi vida emocional. Gracias por compartilo
Conozco muy de cerca a una persona así, y la verdad es muy difícil el trato, porque siempre hay que darle por su lado, pero por otro lado me da mucha lastima pues la considero es una incapacitado emocional, incapaz de disfrutar de una amistad sincera y honesta.
wow, increible, conozco alguien asi y si que es dificil tratar con el, muy cierto porque el papa es asi.
Estoy casada con una persona con estas caracteristicas y de verdad que es muy dificil tratarlo , tengo un pequeño y les confieso que estoy a punto de salir corriendo.....
Yo opte por no tener que lidiar con un narcisista porque es como apostar a perder y como no quiero ser perdedora, prefiero amarme respetarme y valorarme y asi evito desgastar mis nenergías.