Conectar con tu interior es importante para tener un equilibrio entre cuerpo y mente, y tener una vida saludable y armónica.
Tu Ser interior es ese lugar misterioso y a la vez místico dentro de ti donde te puedes encontrar contigo mismo y sentir la paz mental, corporal y emocional. En el mundo de la meditación, se suele decir "párate, desconecta y concéntrate en ti misma".
El paso previo para gestionar tu vida emocional es aprender a mirar dentro de ti. Lo primero es conocer las emociones, nombrando lo que sientes de forma precisa. No sé trata simplemente de decirte a ti misma "estoy mal", sino de concretar si estás triste, enfadada, desanimada, etc. Piensa en cómo te sientes, qué quieres, qué es importante para ti y cómo puedes satisfacer tus necesitades dando rienda suelta a esa emoción. Si estás triste, asúmelo, reflexiona sobre ello, no intentes ocultarlo, e intenta entender por qué. A veces ayuda decir cómo te sientes en voz alta, como si estuvieras hablándole directamente a tu interior.
En ocasiones puede haber un motivo, o no; para que una emoción negativa sea persistente, es en ese momento en el qué eres incapaz de gestionar tus sentimientos cuando tal vez debas recurrir a la ayuda de un profesional.
Para evitar llegar a ese extremo y evitar la desconexión con tu yo interior puedes seguir las siguientes pautas:
Descansa bien, dedica un tiempo de tu día a día para hacer ejercicio; además de tener beneficios a nivel psicológico, el ejercicio mejora la autoestima.
Escucha música relajante. La música conecta con tus emociones y te ayuda a liberarlas. Es fácil llorar, por ejemplo, sin saber por qué al escuchar una canción especialmente triste, lo que te puede facilitar pensar en las razones de querer oír esa melodía y en reflexionar sobre tus pensamientos.
Escribe en un cuaderno tus sentimientos. A veces, al leer tus reflexiones te das cuenta de lo que estás sintiendo, y puede ayudarte a tomar decisiones.
Da paseos al aire libre en un entorno natural. Caminar sola, sin distracciones, te mantiene en el presente, te ayuda a centrarte en tus pensamientos y te relaja. Si además lo haces en un entorno natural, en el campo, en el bosque, junto al mar, te permite conectar con la naturaleza y relajarte sintiéndo la mejora de tu bienestar.
Medita y dedica cinco minutos al día a la introspección. Centra la atención en tu respiración durante unos minutos ayuda a relajar la mente. No emplees tu tiempo en ver series o películas, si lo llenas de actividades banales, te alejará de tu yo interior.
Escucha tu cuerpo. Mimaló. Si permaneces atenta a las alertas que tu cuerpo envía, aprenderás a identificar las señales del interior de tu cuerpo.
Crea un lugar de confort donde te sientas cómoda, con una luz tenue. Estirate, cierra los ojos e intenta sentir cada parte de tu cuerpo. Pies, brazos, cabeza, etc. Esto te hará sentirte bien y crear un vínculo entre tu yo interior y tu cuerpo.
Todas las acciones que realices en beneficio de tu salud y bienestar, son esenciales para sentirte bien.
Reserva un espacio para tus aficiones, pon límites al horario laboral y dedica el tiempo que necesites para tu crecimiento personal y mejorar tu autoestima a la vez que tu yo interior.
Piensa que si durante el día dedicas tiempo a los demás, también es igual de importante generar un tiempo para ti; esto no es ser egoísta, sino hacer algo que te gusta a ti, y mejorar tu interior y tu salud mental.
Viajar en solitario. Escuchar música. Escribir. Disfrutar de una excursión por la naturaleza. Meditar. Caminar a solas, te ayudará a mantener el equilibrio y bienestar de tu yo interior en un nivel de estabilidad y armonía.
Identificar y dar rienda suelta a tus emociones, a la vez que gestionas tu tiempo en coherencia con tus necesidades te permitirá disfrutar de tu tiempo con salubridad, elevando tu autoestima y el potencial para conectar con tu yo interior.
(imagen tomada de Internet)
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