“Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas.”
Henri Matisse.
A menudo sentimos una sensación de preocupación por lo que no tenemos o por situaciones que no han sucedido, cuando la verdad es que hay muchas cosas por las que estar agradecido a diario, aunque algunas veces tendemos a no recordarlo y olvidamos que esa sensación de insatisfacción proviene de la ausencia de gratitud hacia lo que tenemos. ¿Qué significa practicar la gratitud? ¿Cuántos motivos tienes hoy para agradecer? ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste feliz por eventos o situaciones aparentemente triviales?
Por muchos años pensé que vivir en gratitud era simplemente dar las gracias por lo bueno. Cuando empiezas a ser agradecido de forma auténtica dimensionas la vida desde una nueva perspectiva, celebras los SI y los NO de las circunstancias porque el alma se revitaliza, potencias la confianza tanto en ti como en el poder de la inteligencia infinita para caminar con mayor determinación, discernimiento y sabiduría. La práctica de la gratitud es mucho más que dar o recibir un favor, es un sentimiento, un acto del corazón, más que de la mente.
Hablar de gratitud es la traducción de la conquista del equilibrio, armonía y paz mental; aspectos vitales para aprender a ser resilientes. Estoy convencida de que la única diferencia que debería existir en el mundo, no debe ser por motivos ideológicos, de religión, nacionalidad, sino entre las personas que viven en gratitud y las que no, porque es la llave maestra que puede marcar una diferencia significativa y enriquecedora en la vida de los seres humanos. De la proporción de tu gratitud interna son los resultados en tu espacio exterior.
La investigación psicológica científica sobre la gratitud comenzó hace relativamente poco tiempo, a principios del siglo XX y XXI, pero ya se han obtenido pruebas convincentes de la conexión positiva de la gratitud con la salud física y mental. Las personas agradecidas están más satisfechas con su vida (Peterson, Seligman, 2004). La gratitud mejora la salud física y psicológica, reduce los síntomas de depresión y reduce los síntomas psicopatológicos (Alcozei et al, 2018). Como resultado, las personas agradecidas son menos propensas a comportamientos autodestructivos: suicidio, consumo de drogas y abuso de alcohol (Kaniuka et al., 2020). La gratitud se asocia con una mayor resiliencia personal (Nartova-Bochaver, Kislitsa, 2017).
Los Dres. Robert Emmons y Michael McCullough (2001) describieron en su artículo para el Journal of Personality and Social Psychology, "la capacidad de notar, apreciar y saborear los elementos de la vida con gratitud, se ha visto como una determinante crucial del bienestar". Es una verdad profunda: Nuestra felicidad proviene de apreciar lo que hay en nuestras vidas. Cuando somos capaces de reconocer proactivamente lo bueno, se desvía la atención de lo negativo. En este sentido, se puede afirmar que la gratitud le abre la puerta a la inteligencia emocional. Decidir cultivar la gratitud es como construir un boomerang, una vez lanzado vuelve más poderoso que antes.
A continuación te compartiré 7 claves para vivir en gratitud:
1.- TU ENERGÍA: Al practicar constantemente la gratitud tu energía se trasforma, te conviertes en un imán para atraer bendiciones y aprendes a ver las lecciones a través de los obstáculos.
2.- DIARIO DE GRATITUD: Cada noche escribe tres cosas que agradeces de tu día, no pierdas de vista los más simples detalles. Por ejemplo: La mantequilla en tu pan, saborear un café, ser amable con una persona. El acto de escribir es importante para traducir nuestros pensamientos en palabras. Escribir ayuda a organizar los pensamientos y la aceptación toda experiencia cotidiana.
3.- EL JUEGO DE LA APRECIACIÓN: Establece unos minutos cada día para apreciar conscientemente todo lo que encuentres. Aprecia a las personas con las que te cruzas, la calle por la que caminas y todo cuanto puedas ver en tu recorrido. También aprovecha para encontrar lo bueno en aquello que normalmente consideraras negativo. Como dice el refrán: "Las nubes grises tambien formar parte del paisaje".
4.- RECORDATORIO DE GRATITUD: Lleva contigo una muestra física de gratitud, como una piedra en forma de corazón, un cristal o algún otro objeto pequeño. Cada vez que busques en tu bolsillo o cartera y sientas el recordatorio, puedes usar ese espacio para detenerte, respirar y tomar un momento para experimentar plenamente la emoción de la gratitud.
5.- APRECIA LAS PEQUEÑAS BENDICIONES: Si tienes comida en tu nevera, ropa en tu armario y un techo sobre tu cabeza, estas mejor que el 75 por ciento de la población mundial. Si comes tres comidas al día, estás mucho mejor que los mil millones de personas en el planeta que comen una vez al día como máximo. ¿Tu familia está sana? ¿Tienes agua limpia para beber? Celebra estas bendiciones como un regalo del cielo.
6.- RECONOCE TU VALOR: Nunca olvides apreciar tus propias cualidades y logros. Todos necesitamos reconocimiento, pero el reconocimiento más importante es el que nos damos a nosotros mismos. Agradece tus cualidades, aprecia lo que eres.
7.- MENSAJE DE GRATITUD: Una vez por semana escribe un mensaje para agradecerle a alguien y hacerle saber que realmente aprecias algo que hizo por ti. Esto brinda la oportunidad de entrar en contacto con pensamientos y emociones, quizá dados por sentado entre esa persona y tú. ¡Ya verás los resultados!
Tener una actitud de gratitud ante la vida me ha permitido tomar control consciente de cada aspecto de mi existencia, lo comprendí cuando empecé a llevar un diario de gratitud y te aseguro que crear este habito tambien será de bendición para ti. La invitación está abierta y el mejor momento siempre es ahora.
POSDATA: Para profundizar más en temas de crecimiento personal para mujeres resilientes, te invito a leer el libro de mi autoría UNA MUJER AL OTRO LADO DEL MIEDO, disponible en amazon.
Con gratitud;
Mayer Romero.
Venezuela
@soy.mayer
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