La Niña Grande Interna
Por Fabiola Guerra Ugalde
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“El éxito no lo determina el tamaño del cerebro sino el tamaño de los pensamientos”
Probablemente ya pasaron tu años niños pero, te voy a contar un cuento...
Había una vez una linda princesita tan bonita margarita, tan bonita como tú. Vivía de interna, dentro de muchas capas de metal y piel de una mala mujer que no veía la pureza de su espíritu.
Su domadora tenía una lista “gigante” de agravios que había recibido toda la vida por las cuatro esquinas de todo el planeta. Dicha lista no le permitía ni siquiera tener un “arrebato” lírico. Y la risa de la niña agonizaba.
Ella ¡sí!, sabía amar, no como su victimaría..Sabía por ejemplo que “el cariño se sirve en un plato caliente”, “soñaba volverse pastel de tres leches”, rodeada de palitos de chocolate soldados de forma envolvente a ella. Quería una cubierta de coco rallado y hojas de menta. Soñaba verse “empiñada” –con piña-.
Pero la tenían, como bolillo duro de muchos días, sinceramente ya estaba cansada de ser puro migajón.
-Yo le pregunte a la pequeña- ¿Hay Dulzura dentro del Simio mecánico?
Me dijo que –las dificultades de su ama le estaban ocasionando problemas- Pensaba que el “ogro” estaba rodeado de demasiados : “deberías”. Quería hacerla entender ¡a bolillo!; que ella no tenía manías ni fobias; que no era problemática ni reprimida, ni químicamente dependiente o disfuncional. Que se sentía una niña dentro de un villano de circo. Ella era simplemente un Pastel Gourmet que podía lucirse en el “wall street” de la belleza.
Moraleja
Las princesas primorosas no deberían ser victimarias de si mismas. Por el contrario se deben reconciliar con su “self” a cada instante. Para nada cancelar su futuro. Ser misteriosas, y dejar que su niña grande interna tenga exceso de “expresividad” y, buscar de la vida la capa de caramelo.
Tu intuición artística eres “tú”, ¿A qué hora empieza el recreo?
GARCIAS por leerme.
Comentarios
M e ecnato tu publicación, tantas y tantas veces dejamos encerradas a esa niña, tartamos de esconderla, que nadie sepa q sufre, que desea, que rie..... GRACIAS¡¡¡¡¡ FABIOLA