Cuando nos aferramos a que las cosas sean exactamente como yo quiero el proceso se hace mucho más largo…
Hace muchos años que no había tenido un periodo de aprendizaje tan intenso como en los últimos dos meses. Casi puedo decir que este ha sido el periodo de aprendizaje más intenso que he tenido en mi vida consciente. Y agradezco a Dios con todo mi corazón y mi ser entero por darme esta oportunidad en este preciso momento de mi vida.
Siempre me escuchas hablar de la vida fácil y muchas personas podrían pensar que yo no tengo situaciones complicadas o “difíciles” en mi vida. Que tengo mucha suerte de no sufrir como ellos sufren. Y los puedo entender perfectamente porque estamos acostumbrados a sobre valorar el sufrimiento, el sacrificio, la lucha, el dolor y todo lo que nos coloque en la posición de víctimas. Creemos que al victimizarnos y después salir victoriosos (algunas veces) los demás van a reconocer mi lucha y mi historia. Hay hasta quienes creen que si no hay dolor, sacrificio ni sufrimiento en una historia no tiene valor porque no se relaciona con los estados emocionales de las personas.
Aun a pesar de todo esto que se cree y basado en mis más recientes aprendizajes, yo me niego a creer que la vida es difícil y sufrida. Estoy tan agradecida y amo profundamente estas lecciones que me ha dado la vida en estos dos últimos meses que en ningún momento perdí la fe y la confianza de que esto pasaría tan pronto como yo fuera capaz de aprender mis lecciones.
En este periodo de aprendizaje hubo mucho dolor, un dolor que jamás en mi vida había experimentado; hubo momentos de incertidumbre, días completos de llanto; momentos de frustración y cuestionamientos que pusieron en duda mi poder como ser humano y mi aprendizaje de los últimos 20 años. Sin embargo en cada momento “oscuro” siempre hubo un momento de luz que me ayudaba a regresar a mi centro. Momentos de un inmenso amor y compasión conmigo misma, con mi situación y con los demás.
Hoy más que nunca me doy cuenta que la información y mis aprendizajes han ido llegando a mi vida conforme me preparo para ellos. Hoy más que nunca estoy completamente segura de lo que SOY y de mi misión en esta vida. Hoy más que nunca sigo creyendo que la vida es aprendizaje y gozo, y que la clave está en encontrar el gozo (fe) en los aprendizajes.
La solución a tus problemas (aprendizajes) nunca va a estar en victimizarte y enfocarte en el problema. Mucho menos en quejarte y echarle la culpa a los demás o a la situación del país. La vida no se trata de luchar, ni hay un premio en la “otra vida” a quien mas sufre y se sacrifica. El reconocimiento y la sobre valoración del sufrimiento solo existe en esta vida, es una invención de los humanos. Y tú no vives la vida que te tocó vivir, tu vives la vida que tú has elegido y creado para ti.
Cada vez que te victimizas y sufres, te robas el Poder “natural” que te fue otorgado como ser humano. Cada vez que te resistes a bendecir tus procesos y a aprender tus lecciones de vida fortaleces a tu ser inferior que se alimenta de tus miedos, dudas y falta de amor, y que es al final de cuentas el que te mantiene en la posición de victima estancado y limitado.
Todos los dones y talentos que tú quieres y necesitas para vivir la vida que deseas están disponibles para ti, pero son integrados en ti por decisión propia, y cada don tiene su propia lección de vida. No es un “precio” el que se paga, como muchos dicen y creen, es simplemente una lección que te ayuda a desarrollar las habilidades y te prepara para poder utilizar el don que tú has elegido en tu vida diaria.
Los aprendizajes en esta vida se pueden hacer por decisión propia practicando tu magnificencia y verdadero poder como ser humano; practicando el amor puro e incondicional contigo mismo y los que te rodean; y también se pueden dar a través de situaciones que tú elegiste inconscientemente mediante tu vibración (energía) como ser humano, esto es lo que tú llamas problemas. Los problemas son solamente oportunidades para experimentar tu grandeza y desarrollar tus dones. Sin embargo, depende de ti como los veas y los trates, como una oportunidad o como un obstáculo el cual crece entre más te resistes y te victimizas.
Tus procesos son necesarios para tu evolución y crecimiento, de ti depende como vives tus procesos, como víctima o como un Ser Humano amoroso y magnificente. En cada ser humano vive un “pedacito de Dios” con todo el poder y su magnificencia ¿Qué estás haciendo con eso?
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
Patricia Anaya es la creadora del programa, membresía y la comunidad de YoSoyAbundancia.me y autora del Libro para niños "Los Tres Poderes, ¡La Magia de Amarse a uno Mismo! (www.LosTresPoderes.com) y "The Three Powers, Magic to Love Yourself! (www.TheThreePowers.com).
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