Todos merecemos ser felices. De hecho, venimos a esta vida para aprender, desarrollarnos y alcanzar ese estado interior de paz y bienestar llamado felicidad.
A continuación algunas reflexiones que te ayudarán a alcanzar ese objetivo.
No te compares con nadie, ni siquiera contigo misma hace unos años, porque tú eres única e irrepetible. Aún y así, siempre habrá alguien más lista, alta, guapa, o con más capacidades naturales para cualquier actividad. Sin embargo, tú tienes unos dones, aunque no seas consciente de ellos, que te hacen tremendamente especial.
Sonríe a la vida y la vida multiplicará esa sonrisa. Tanto tú como todos los que te rodean, os beneficiaréis de las consecuencias de poner en marcha una cadena de sonrisas. Sin darte cuenta, al sonreír estarás ayudándote a ti misma y a los demás a elevar vuestra vibración.
Piensa y habla bien de ti misma. Si tú no te valoras, ¿crees que los demás lo harán? Debes confiar en ti misma, aceptarte tal como eres y fijarte siempre en tus dones y capacidades, minimizando tus debilidades. Piensa que amplificamos aquello en lo que ponemos nuestra atención.
Criticar, emitir juicios o quejarte, únicamente te llevará a mantenerte anclada en esa realidad que no te gusta. Además, atraerás a tu vida críticas, juicios y quejas. Vivir en esa realidad es totalmente agotador y genera una insatisfacción continua.
Ámate incondicionalmente en todas las circunstancias de tu vida. Ámate cuando hagas cosas de las que no te sientas orgullosa, cuando dejes pasar oportunidades que difícilmente puedan volverse a presentar, cuando te sientas sola, o incluso cuando no le encuentres sentido a tu vida. El amor incondicional es la vibración más elevada que puedes alcanzar, y tú misma eres quien más merece recibir tu propio amor.
Ama a los demás, y déjate amar. Expresa tu amor con tus palabras, con tus actos, con tus pensamientos,… Mira a los ojos de los demás y reconócelos como lo que son, seres especiales y únicos, con sus virtudes y defectos, pero seres divinos al fin y al cabo.
Vive intensamente cada instante de tu vida, como si fuera el último. El pasado es historia y ya no volverá. El futuro quién sabe si algún día llegue a presentarse, y en caso de hacerlo, lo hará habiéndose convertido en presente. De modo que, no desperdicies tu vida y vive intensamente lo único que verdaderamente tienes, el momento presente.
Te aseguro que si te alineas con esta forma de entender y vivir la vida, disfrutarás de una vida mucho más feliz.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Método Integra”, “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
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