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Tú eres lo más importante. El Poder está en Ti.

Si ahora no podemos acabar con nuestras diferencias, al menos podemos ayudar a que el mundo sea un lugar seguro para la diversidad.

“Vivimos en un mundo interdependiente. Aunque algunos somos más sociables y comunicativos que otros, ninguno es una isla en sí mismo. Por tanto, debemos aprender a vivir, trabajar y asociarnos con otros. Esto no siempre es fácil debido a que las personas venimos en todas las formas, tamaños, colores, edades, géneros y variedades sociales. Pero los individuos que parecen sacar el mayor provecho a la vida, aquellos con Poder Interior para cada día, no solo toleran las diferentes naturalezas de las personas; sino que valoran, celebran y capitalizan la gran variedad de diferencias”

El filósofo alemán Johann Goethe enseñó: “Trata a un hombre como es, y permanecerá como es. Trata a un hombre como puede y debería ser, y llegará a ser como puede y debería ser”. Es más la mayoría de los individuos responden a ser tratados con respeto elevando sus pensamientos y acciones hasta el mismo nivel de respeto que les han dado… o más allá.

Todos los seres humanos desde la cuna hasta la tumba responden al respeto, responden a las personas que ven sus potenciales ocultos y los hacen surgir. El principio del respeto siempre me despeja y hace humilde, quizás tanto como cualquier otro principio. Contiene un principio de reverencia por la gente. Produce una sensación de reverencia por el espíritu humano y por lo que cada persona tiene el potencial de llegar a ser como individuo en constante progreso. Me encantaría ver lo que ocurriría si todo el mundo apreciara con respeto las diferencias de su prójimo.

Una definición de liderazgo que he usado durante años y que creo que representa el principio de respeto, es esta: Liderazgo es comunicar la valía y el potencial de las personas con tanta claridad que se inspiran a verlo en sí mismas. Cuando tratamos a los demás con respeto les ayudamos a adquirir confianza y a revelar el potencial interior que de otro modo quedaría sin explotar.

Es fácil y hasta halagador respetar a las personas que se parecen a nosotros. Pero apreciar a las personas distintas a nosotros es lo que devela las formas más nobles de respeto. Algunas personas nacen en ambientes en que no existe el respeto, y a menudo su conducta y su personalidad reflejan el vacío. Pero en ocasiones sólo se necesita que alguien los respete para cambiar todo.

Pocas cosas ayudan más a alguien que asignarle responsabilidades y hacerles saber que confiamos en él. Una persona sumamente discapacitada no conoce sus fuerzas ocultas hasta que es tratado como un ser normal y se le anima a tratar de moldear su propia vida. Una de las más grandes formas de respeto que podemos extender a otro es la amistad. La amistad acepta a las personas por lo que son y permanece con ellas en momentos difíciles. Hablar de tolerancia es también reconocer un principio de respeto y comunidad; es el espíritu que protege lo mejor que todo ser humano cree. Ninguna pérdida por inundaciones y relámpagos, ninguna destrucción de ciudades y templos por las fuerzas hostiles de la naturaleza ha privado al hombre de tantas vidas e impulsos nobles como las que han destruido su intolerancia.

Dejamos de tratar a los demás con respeto cuando constantemente los juzgamos, o juzgamos mal cada una de sus palabras y acciones. Cuando nadie alrededor nuestro parece estar a la altura de las circunstancias, es el momento de revisar la cinta métrica con la que medimos.

“Veamos todo, pasemos por alto mucho y corrijamos poco” Papa Juan XXIII

Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos el próximo martes. Gracias.