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Me fascina evaluar lo que escucho y veo. Hace unos días escuché esta frase en la radio:

"Si hago algo mal la culpa es mía. Si hago algo bien es obra de Dios"

Por supuesto que esta es una frase positiva para miles de personas, aunque no para mí. Mi mente racional no deja pasar nada y me bombardea con todos los mensajes que quisiera gritar y salir corriendo para decirles a las personas que evalúen la información que llega a su vida diariamente. No puedo ni quiero decir que yo estoy en lo correcto, lo único que quiero decir es ¿Te sirve "eso" para tener (crear) la vida que deseas o te mantiene en el sufrimiento y la mediocridad?

Tenemos la programación, y por lo tanto el mal hábito, de culparnos de todo y de NO reconocer lo que hacemos bien, nuestros talentos. Estamos totalmente programados para victimizarnos a toda hora y con todo. La culpa victimiza y te pone en la posición de resignación, es decir, de creer "así es (soy) y no puedo hacer nada." La culpa va unida al autocastigo por lo tanto nada bueno se puede sacar de ahí. La culpa conlleva al sacrificio y sufrimiento, y no te da la oportunidad de arrepentirte, es decir, de hacer un cambio radical de actitud. Arrepentirse no quiere decir sufrir o pagar una penitencia y seguir creyendo, siendo igual y haciendo lo mismo. Arrepentirse significa cambiar radicalmente de actitud, es decir, aprender la lección y no volver a hacerlo.

En lugar de culparse, que no nos ayuda en nada, lo mejor es aprender a ser responsable, lo cual significa reconocer que tu eres el único creador de todo lo que sucede en tu vida por lo tanto tu eres el único que lo puede cambiar (no Dios) y es ahí donde el arrepentimiento ayuda, es decir comprometerte a cambiar radicalmente tu actitud.

Respecto a la otra parte de la frase "Si hago algo bien es obra de Dios".  Como lo digo, estamos acostumbrados a echarle la culpa a "alguien" más, y en este caso aunque es algo bueno, no somos capaces de reconocer que podemos hacer cosas buenas, no solamente equivocarnos. Dios esta dentro de nosotros y El nos dio TODO el poder para crear la vida que deseamos, por lo tanto los que decidimos somos nosotros no El. A mi me gusta pensar que Dios siempre dice que SI a todo lo que nosotros le pedimos, lo que sucede es que no nos damos cuenta (no somos conscientes) de las cosas que le pedimos y que asumimos, por eso nos pasan cosas que aparentemente no queremos o no nos gustan.

Dios siempre esta con nosotros hagamos cosas buenas o no. El no esta para juzgarnos, El esta para amarnos y acompañarnos en nuestra vida. El nos creo a su imagen y semejanza por lo tanto nos dio el mismo poder para crear que para destruir, depende de nosotros como lo queremos usar. Por supuesto que es mucho más fácil echarle la culpa a alguien mas -sea bueno o malo- que aceptar nuestra propia responsabilidad.

El ser responsable conlleva un enorme compromiso que la mayoría de los seres humanos no lo quiere. Preferimos victimizarnos y culparnos que aprender a usar el enorme poder que nos fue otorgado. El aprender a ser responsable es lo más hermoso que nos puede pasar en la vida, pero si sigues victimizandote y no reconociendo que tu lo tienes todo para crear la vida que deseas y mereces y que por lo tanto tienes el poder para hacer cosas grandiosas y crear milagros, tu vida seguirá dependiendo de los demás.

¿Cuándo fue la última vez que te culpaste y te castigaste por algo que hiciste "mal"?  ¿Cuándo fue la última vez que hablaste o pensaste mal de ti? ¿Cuándo fue la última vez que hablaste o pensaste bien de ti? ¿Cuándo fue la última vez que reconociste y te premiaste por algo que hiciste bien?

Abrazos y bendiciones,

Patricia Anaya

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