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Tú eres lo más importante. El Poder está en Ti.

“Lo más importante para tener éxito en la vida, es esencial que la persona asuma un compromiso personal para alcanzar la excelencia y buscar la victoria, aunque la victoria última jamás puede obtenerse de manera absoluta. Con todo, es posible perseguir y cortejar dicha victoria con cada fibra de nuestro cuerpo, con cada fragmento de nuestra resistencia y con todo nuestro esfuerzo, aceptando que cada día hay que enfrentar un nuevo encuentro, cada día surge un nuevo reto”

He estado involucrada en el Desarrollo Humano toda mi vida y no sé si soy particularmente apta para hacer cualquier otra cosa que no sea motivar y encauzar a las personas a lograr sus objetivos. Lo único que puedo decirles es que es una actividad grandiosa, que ofrece magníficas lecciones y que se ha convertido en el símbolo de los mejores atributos con que cuenta mi organización, a saber, coraje, energía, eficiencia para hace que las cosas sucedan.

Se trata de una actividad de creatividad, de trabajo duro, dedicación, excelencia y perfección, y por lo mismo, me exijo sin excepción alguna todos los días. Se requiere cualidades de sacrificio, renuncia, dedicación y valentía, como cualquier otra actividad que sea la pasión por la que uno está en esta vida. La actividad de competencia me mantiene viva con un espíritu de vitalidad e iniciativa. Enseño a los poderosos en qué momentos son débiles, y a los valientes a enfrentarse a sí mismos cuando llegan a sentir miedo. Es como los juegos de rudeza y trabajo mental, que nos enseñan a ser orgullosos y resueltos a la derrota, pero humildes y amables en la victoria. El deporte nos enseña a dominarnos a nosotros mismos antes de intentar dominar a otros. Nos impulsan a aprender cómo reír y, con todo, a nunca olvidar cómo llorar. Dan preponderancia al valor por encima de la timidez.

En ocasiones me pregunto quiénes amamos esta profesión si llegamos a apreciar en su totalidad las grandes lecciones que ésta nos otorga. Nuestra actividad es parecido a la guerra que, al mismo tiempo, se asemeja mucho a la vida, pues enseña que el trabajo, el sacrificio, la perseverancia, el empuje competitivo, el desprendimiento y el respeto a la autoridad, constituyen el precio que hay que pagar para lograr metas que valgan la pena.

Además, por si fuera poco, posee implicaciones mayores. En la actualidad, cada uno de nosotros se encuentra envuelto en una lucha disputada con mucho esfuerzo, que resulta muy importante para nuestro futuro. Es la lucha por los corazones, las mentes y las almas de los hombres. En esta lid no hay espectadores, sólo contendientes que de igual manera se preparan para ganar. Es una lucha que pone a prueba nuestra valentía, nuestra fuerza y nuestra resistencia. Sólo siendo física, mental y espiritualmente aptos podemos triunfar.

En el presente, nuestra sociedad parece mostrar simpatía sólo por los inadaptados, quienes nunca pueden hacer bien las cosas, los desequilibrados, los criminales o los perdedores. “Ya es tiempo de dar la cara por el hombre activo, por quien alcanza sus logros, por quien se decide a hacer algo y lo termina; por quien reconoce los problemas y las oportunidades que están a la mano, se encarga de ellos con éxito y no se detiene a preocuparse por los fracasos de los demás; por quien se mantiene de manera constante en busca de algo más para hacer; por quien carga sobre sus hombres las faenas del mundo. Es una palabra, el líder. Una persona de tenacidad mental”

Vivimos en un área idónea para los héroes. Ningún otro tiempo ha ofrecido tantos peligros ni tantas recompensas. El hombre puede proporcionar una vida plena a toda la humanidad, o puede destruirse a sí mismo con el cúmulo de problemas que ha creado. La prueba que nos impone esta época será determinar si el hombre ha confundido la abundancia material y el poder con el crecimiento del espíritu y el carácter. De ser cierto lo anterior, el ser humano será como un niño que juega con cerillos: puede destruir su hogar que bien pudo haber heredado.

Ustedes y yo somos los líderes de este país. Considero que es una obligación de nuestros líderes asegurarse de que cobremos conciencia de esta necesidad. A menos que hagamos algo para que cada habitante de nuestro México se mueva en esa dirección, es muy probable que no seamos capaces de mantener la fuerza de nuestro país.

Durante décadas hemos luchado como individuos para liberarnos de las tradiciones antiguas, doctrinas petrificadas y estados despóticos. En el transcurso de esta contienda, la libertad fue necesariamente idealizada como una confrontación con el orden, como lo nuevo contra lo viejo, como el talento como la disciplina. Todo se hacía con el objetivo de fortalecer los derechos de los individuos y debilitar cualquier debilidad.

“Jamás seremos capaces de crear una buena sociedad, mucho menos una sociedad grandiosa, mientras nos respetemos y fomentemos la excelencia individual. Mi tenacidad mental consiste en sacrificio, renunciación, amor, valentía y humildad. Todo lo anterior se diferencia de los hombres grandes de los pequeños. Es aquí donde prevalece la tenacidad mental”

Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos el próximo martes. Gracias.