Cuenta una antigua leyenda, que cada mujer al momento del parto abandona su cuerpo y viaja a las estrellas para recoger el alma de su hija o hijo para regresar a la tierra juntos y entregarle entonces el cuerpo que con tanto amor ha crecido dentro; y que después de este maravilloso viaje, nada en la vida de la madre, volverá a ser lo mismo.Volviendo al pasado, puedo recordar claramente y con singular nostalgia mi madre, mi abuela, mi nana Lorenza, mis tías, a las madres de mis amigas y amigos, la sra. de la tiendita, la marchanta del mercado, todas tenían un algo que no podía explicarme que, que les daba un halo de heroínas, amorosas, hermosas, casi perfectas, que sin haber sido picadas por una araña o haber llegado de un lejano planeta cómo Krypton se habían convertido en SUPER MADRES.Qué razón tenían mi madre y mi abuela al decirme, que cuando yo fuera madre muchas cosas en mi vida cambiarían para siempre. Nadie sabe lo qué es ser madre hasta que lo es.Y no me refiero solamente al proceso de la maternidad, qué me volteo los sentimientos, me movió las emociones y transformó mi cuerpo peor que si me hubiera subido a la montaña rusa diez veces para luego meterme a la casa de los espejos.Me refiero más que a nada al Maternaje, (supone la posibilidad de adquirir cualidades de madre, no relativas solamente al hecho biológico sino al desarrollo psicológico y emocional), y que estoy segura después de cinco hijos y mucha experiencia, qué es el motor que nos da el más grande de todos los superpoderes, “EL AMOR “, ese amor incondicional que nos permite romper esquemas, que nos enseña el arte de criar, sostener, alimentar y cuidar.Y que sí, efectivamente nos convierte en heroínas, en esas SUPER MADRES, como las que admire de niña, así de repente me vi convertida en nido, en manantial, en leona, en el ave que vuela cien veces el mismo día llenando su buche de alimento para sus polluelos, me volví bruja, curandera, sabía, desarrolle la capacidad de escuchar hasta el más sutil de los suspiros de mis hijos, pude saber qué sentían con solo verlos, pude ver a través de ellos y sentirlos a distancia.Estoy completamente segura de que las madres lo hacemos todo por el amor que sentimos por nuestros hijos, hacemos lo mejor que pensamos y que podemos, según nuestros conocimientos y nuestras circunstancias.Por eso este artículo está dedicado a las SUPER MADRES, no solo a las madres de hijos y de hijas, sino a aquellas que son madres de sus mascotas, de sus amigas, de sus sobrinos, de sus creaciones, de sus proyectos, y más.Connie Molina AvilésConsultorio C7 Salud MentalTeléfonos de atención en dos horarios:De 9:00 a 15:00 horas de lunes a viernes5531204231YDe 15:00 a 20:00 horas5534333983Facebook: @c7saludmentalInstagram: @c7saludmentalMail: c7saludmental@gmail.com
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