Publicado por Teresa Pumarejo G. el 19 de Diciembre de 2014 a las 3:51am
El salón de belleza.Es lunes, estamos a una semana de Navidad, el salón de belleza esta prácticamente vacío - es día de descanso de la mayoría de los estilistas de este lugar.Estética de mujeres, aunque también de hombres, y me pregunto si en la era de las cavernas las mujeres invertían tanto tiempo como lo hacemos ahora en ponerse bellas, o cocinar un mamut, cuidar de los niños, confeccionar la ropa de caza del marido o atender a los niños ocupaba todo su tiempo.Desde cuándo la mujer se adorna, no lo sé, supongo que es algo cultural y seguramente ancestral, desde luego. Quizás todo comenzó con algunas líneas de color en el rostro o de verdad los tubos para el cabello comenzaron con un hueso en la cabeza.Y bueno, estoy hablando simplemente, del arreglo personal y estético, pero ¿y la ropa?Posiblemente la pasión por la ropa comenzó con Eva, cuando de la noche a la mañana le salió a Adán con la primera cantaleta de "no tengo nada que ponerme".Curiosa adicción al arreglo personal y al coquetearle al espejo que tenemos las mujeres y a la que se esclavizan cada vez más los hombres. El caso es que cuando venimos al salón de belleza, nuestra actitud cambia, los procesos de magia y alquimia logran su cometido, nos transforman en estrellas luminosas y resplandecemos desde dentro.
Comentarios