¿Cómo cambiaron las redes sociales al mundo?
Hablando de #MeToo específicamente, cuando no existían las redes sociales podías denunciar el acoso y sólo el círculo cercano a la víctima se enteraba, si es que se atrevía a denunciar. Si te iba bien y no te corrían o destrozaban tu carrera, algún medio, si no le ocasionaba problema con sus ingresos por publicidad, lo podía publicar. HOY, con las redes sociales millones de personas pueden enterarse de denuncias reales o “noticias falsas”, en cuestión de minutos.
La Campaña #MeToo y en español #YoTambien visibiliza el acoso y hostigamiento sexual, manifestaciones de la violencia que existe contra las mujeres y que son parte de la cultura machista en la que vivimos. #MeToo detonó una campaña de acusaciones públicas que han puesto a personajes públicos, culpables o inocentes, en serios problemas y dio entrada a una conversación urgente sobre el tema para que otras mujeres se animen a hablar sobre las situaciones de acoso que han vivido. #MeToo rompió el silencio y da la oportunidad a muchas mujeres invisibles a ser escuchadas.
“Defendemos la libertad de importunar, indispensable para la libertad sexual” es uno de los puntos del manifiesto que publicaron 100 francesas feministas, entre ellas la actriz Catherine Deneuve y que por cierto el día de hoy dio una disculpa.
La libertad sexual tiene como base el consentimiento. El acoso sexual es la imposición que lastima. No puede considerarse parte de la libertad sexual de los hombres hacer tocamientos y abusar de su fuerza o posición, cuando la mujer no quiere,
Las mujeres también seducen al hombre cuando están interesadas en él y esto nadie lo ve mal. Es muy natural, de mujer a hombre y de hombre a mujer. Aquí lo importante es saber diferenciar el acoso y el abuso sexual, el que hace daño, el que destroza la vida de una persona y en muchas ocasiones por el poder que ejerce el acosador, obstaculiza su carrera y desarrollo. Ningún tipo de agresión es justificada. La diferencia de “libertad de importunar” como menciona el manifiesto de las francesas y “el acoso y abuso”, radica en imponer la voluntad sobre otra persona y su consentimiento: Poder decir NO y que ese NO se respete es lo que marca la diferencia.
Debemos tener cuidado de NO confundir, ya que si a casi todo le llamamos acoso, se diluye la gravedad y la posibilidad de terminarlo, como es el caso de algunas declaraciones del manifiesto de las francesas.
¿Las mujeres son víctimas de los hombres?
Muchas veces ponen a las mujeres como seres indefensos y necesitados de protección y no todas las mujeres son víctimas. Muchas mujeres u hombres aceptan violencia o acoso, si les representa obtener un beneficio. Así como lo aceptan, tienen la libertad de decidir no aceptarlo y denunciar. A veces es más fácil ser víctima que tomar las riendas de la responsabilidad de su vida.
Satanizar al hombre en general no es una solución, pero en #MeToo debemos resaltar que existen hombres que creen que su libertad de tomar un cuerpo a su antojo es más importante que la libertad de la mujer a la que ataca. De eso estamos hablando, de agresores que cosifican a la mujer y abusan de su posición de poder para dominar y abusar de ella. A este tipo de hombre es al que debemos denunciar y castigar. Desgraciadamente en México, para muchas mujeres víctimas de violencia sexual, no ha sido fácil denunciar ni que accedan a la justicia, razón por la cual este tema se ha vuelto un cáncer en nuestro país. Es vital que las mujeres puedan denunciar sin el temor de perder su trabajo, su reputación y su dignidad.
La situación en México
México es uno de los países con mayor desigualdad entre mujeres y hombres por el alto grado de machismo que existe. Es uno de los países con mayor violencia contra las mujeres: En 2011, la ONU publicó, en diversos medios, un estudio sobre abuso sexual ya que según ONU MUJERES, cada 15 segundos una mujer o niña es violada en el mundo. En este estudio, México ocupó el vergonzoso primer lugar. Cuando lo leí, no lo podía creer y llamé a Malú Micher que era la Presidenta de Instituto de las Mujeres en la Cd. De México y me confirmó que el 70% es de alguien muy cercano y el otro 30% en la calle. El World Economic Forum publicó hace 2 años que la CDMX era la 2da. Ciudad más peligrosa en transporte público para las mujeres. El embarazo en niñas entre 10 y 14 años cada vez es más alarmante y SÍ, SÍ es un tema URGENTE que debemos trabajar todos, hombres y mujeres, para que a través de la comunicación, la educación y las leyes, logremos una nueva generación de hombres y mujeres. Educar a los hombres para tener relaciones equitativas y respetuosas y a las mujeres para que sean autosuficientes y no permitan que nadie abuse de ellas o las lastimen.
Esperamos que #MeToo logre mover conciencias para reconocer que la violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más común y aberrante.
Comentarios
Mucho trabajo por hacer y me solidarizo, en el deseo de que se cree una nueva forma de ver a las mujeres, comenzando por nosotras y darnos el valor que tenemos, educando a los hijos en el respeto y dándonos nuestro lugar ante los demás. Partiendo desde uno mismo, sosteniendo ante todos nuestra dignidad. Muy interesante y motivante a un cambio el artículo gracias un abrazo
Muchas gracias mi querida Maru por SIEMPRE estar y ser una guerrera incansable.
Por supuesto, querida Sylvia que es un tema de la mayor importancia, por eso he sido aliada de tus proyectos que tienen este tema y yo misma he sido promotora de la igualdad y el respeto hacia las mujeres, su reeducacion y tambien el de los hombres para que esta violencia se frene de manera contundente y efizaz. Sigamos trabajando en esto. Sigamos haciendo redes y alianzas para que cada vez seamos más. Para que las campañas publicitarias denigrantes como la de Vicky Form, que dice, tengo mucho que mostrarte, se cambien por mensajes mas respetuosos. Claro que te vi en el programa y claro que reconozco el esfuerzo. Abramos los espacios y tu sientente apoyada en tu liderazgo en temas esenciales para que logremos una vida mejor para todas y todos. Un abrazo grande.