El síndrome del nido vacío trata de los pensamientos y emociones que sienten los padres cuando sus hijos se van de casa. Este síndrome es un duelo con diferentes etapas, que van desde la negación, la ira hasta la depresión y la aceptación.
Se caracteriza por la presencia de diferentes síntomas físicos y emocionales, los cuales tienden a aparecer después de que los hijos abandonan la vivienda familiar.
¿Cuáles son los síntomas presentes en el síndrome del nido vacío?
Depresión.
Sensación de pérdida de propósito en la vida.
Sentimientos de rechazo.
Excesiva preocupación por los hijos.
Estrés y ansiedad
Sentirse solo, vacío, triste, incluso melancólico cuando los hijos dejan el hogar de los padres al dejar de tener el contacto diario con los hijos.
A veces al quedarse solos se crean problemas de pareja que salen a flote. Esta situación afecta más a la mujer coincidiendo generalmente con la etapa menopáusica que suele alterar el estado de ánimo.También puede pasar cuando se pasa por un periodo de prejubilación, por la evidencia de tiempo libre y que puede crear aún más el vacío existente.
Los principales factores que favorecen la aparición del síndrome vacío son generalmente los problemas de pareja, la experiencia personal de vacío y soledad cuando dejan el hogar familiar y no nos centrarnos en la pareja ni en los hijos dejando a un lado los amigos y el ámbito laboral en un segundo plano.
Uno de sus síntomas suele ser la sensación de apatía y soledad.
La desgana, el aburrimiento y los deseos incontrolables de llorar a menudo sin poder evitarlo.
Molestias como mareos, dolor de cabeza, incluso insomnio.
Hablar constantemente de los hijos.
Ser padres a tiempo completo sin trabajar fuera del hogar, crea dependencia y seguramente excesiva sobreprotección. Pero también puede generar tristeza y culpa creyendo que no, nos hemos involucrado más en la vida de los hijos antes de marchar del hogar.
Para evitarlo, pasa tiempo con tu pareja. Disfruta de las amistades. Desarrolla nuevas aficiones. Redefine tu carrera profesional. Mímate un poco. Organiza reuniones familiares. Reconoce tus emociones. Planea qué harás con tu nueva vida. Ahora que los hijos no están, es posible que haya un extra de dinero, tiempo y espacio disponible para ti.
El síndrome del nido vacío tiene varias etapas de duelo:
1- El rechazo; no querer ser conscientes y pensar que todo sigue igual, lo que genera melancolía y tristeza.
2- Se crea un sentimiento de ira por creer que hay situaciones no resueltas.
3- Se crean momentos de los recuerdos, a veces idealizados y sentimientos de pérdida.
4- Aceptar la perdida y la aparición de nuevos intereses.
La manera de superarlo es darse tiempo para asumir la independencia de los hijos y adaptarse a la nueva situación.
En circunstancias normales el síndrome del nido vacío debería durar como máximo seis meses; este periodo de tiempo se considera suficiente para una nueva forma de vida.
Sentirse desplazada del rol de madre, al no estar involucrada en su día a día implica en muchos casos ese sentimiento de frustración y soledad creando un vacío existencial insoportable.
Es importante evitar la sobreprotección de los hijos dejándoles crecer permitiendo que comentan errares y aprendan a solucionarlos fomentando así la comunicación familiar, esto ayudará tanto a las madres como a los hijos.
¿Cómo podemos llenar nuestro vacío emocional?
Identifica y enfréntate al vacío.
No tienes que seguir al rebaño.
Ámate, quiérete y mímate.
No huyas de tu soledad.
Busca cosas que te llenen y motiven.
Acude a un profesional de la psicología si es necesario.
Si no se solucionan los síntomas del síndrome del nido vacío estos se prolongan durante un tiempo considerable y comienzan a afectar negativamente a la calidad de vida de la persona que lo padece. Cuando los síntomas no se gestionan de forma adecuada pueden derivar en otros problemas mucho más graves como trastornos depresivos.
Esta condición depresivo-psicológica crea en la madre una sensación de soledad, tristeza, ansiedad y preocupación excesiva acerca de los hijos.
Si quieres saber qué hacer cuando te sientes solo, ten en cuenta estos 5 consejos:
Reconoce tus sentimientos de soledad.
Aprende cuándo entrar o salir del mundo virtual.
Encuentra una forma de hacer trabajo voluntario para sentirte menos solo.
Únete a un grupo o club para superar la soledad con conexiones personales.
Imagen tomada de Internet
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