Blogs

   "Para disolver la tensión que se interpone entre su conciencia de unidad, entre un corazón y el otro..."

Una pareja está preparada para caminar feliz por la vida (fueron felices y comieron perdices para siempre) cuando los dos miembros que la componen llegan a un nivel de conocimiento y confianza que les permite saber que el uno es un reflejo del otro. Cuestionar esta certeza de unidad y sincronía es como pensar que lo que muestra la pantalla de tu PC no son los datos que tú mismo has introducido o configurado desde tu teclado. Las parejas discuten «siempre» por las mismas cuestiones, aunque con matices diferentes en función de la edad que tenga la pareja (del tiempo que lleven conviviendo).

Antes de continuar voy a mostrar una imagen simbólica que refleja la función energética (el sentido de la existencia), de una pareja. Piensa en una antena vertical, de esas muy altas que se ven en algunos tejados y que necesitan multitud de nervios de acero para ser ancladas y no oscilar con el viento. ¿Ok? Pues cuando una pareja vibra como un solo ser, la función antena se activa y la pareja recibe las señales cósmicas relativas a su caminar por la tierra, y deja de tener dudas en cuanto al sentido de la vida y de su relación. Hombre y mujer, unidos por el amor atraen para sí la «bendición» del cosmos y éste les otorga todo tipo de dones…

Hay una serie de etapas necesarias para instalar el periodo de inicio o configuración de unidad  de pareja y es, en este tiempo, cuando las discusiones tienen sentido, pues son análogas al proceso de reiniciar el PC. Al igual que cuando instalas un periférico o actualizas un programa, el PC te pide reiniciar, tu pareja también da señales de que el reinicio es necesario; señales que, al no ser escuchadas, propician la discusión donde se actualizan las constantes vitales de la pareja y se disuelve el alejamiento o tensión acumuladas. Cuando los chicos y chicas son jóvenes-vírgenes tienen una imagen idealizada del amor en la que se ven «cogidos de la mano caminando hasta el infinito…» Esta imagen es la que se añora cuando la relación está instalada en el «tiempo» (nivel inconsciente, costumbre, hijos, tradición, miedos, etc.), pero no en el «espacio» (compromiso consciente, coherencia, conocimiento mutuo y confianza plena).

Si este caminar juntos de la mano fuera real y no simbólico, implicaría NO SEPARARSE JAMÁS. Y, en verdad, es lo que una relación de pareja exige para durar toda la vida en plena armonía: que sus corazones sean un solo corazón y que la verdad entre ellos sea su única ley. Está claro que mentirle a tu pareja crea una brecha entre su corazón y el tuyo pero también se crea una brecha si te mientes a ti misma y no expones tus sentimientos negativos con total claridad, antes de que se conviertan en rencor, rabia o dolor. Claro que para esto es preciso que tú misma te conozcas y sepas cuando algo te está molestando (o restando).

¿Recuerdas ese primer tramo del camino cuando «tu chico» te seguía sin cuestionarte?

Cuando tu pareja te miraba a los ojos y te preguntaba ¿qué quieres? ¿Cómo te gusta? ¿A dónde vamos?...,

Si no lo recuerdas, siento mucho tener que decirte que no estás con el hombre adecuado, pues si es la chica la que pregunta o se preocupa por lo que a su chico le gusta no está ejerciendo de mujer (polo femenino de la pareja) sino de niña y si algún día decides crecer, el hombre que está a tu lado no te seguirá…

He cambiado al género femenino, porque en el primer nivel del camino o tiempo de inicio, es la mujer la responsable de instalar el tiempo de confianza, las claves necesarias para que su pareja confíe en ella y la refleje con total claridad. La discusión en esta etapa surge cada vez que la mujer no sabe lo que quiere o no lo transmite con claridad y transmite un concepto equivocado que su pareja no entenderá o simplemente rechazará bloqueándose; lo que inevitablemente acaba en una discusión que pule las aristas y hace que el concepto se integre con claridad.  

Si eres de las que piensan que el chico debe de adivinar lo que la chica quiere, vas lista, y te comunico que los cuentos de hadas son para las niñas

¿Usarías un ordenador, desde el primer día, en forma correcta, sin tener ningún tipo de experiencia previa en ofimática? Pues hay algo que toda mujer debe de saber, antes de entregarse al amor, y tendría que ser su madre (una madre feliz y satisfecha en su rol de esposa), la que se lo hubiera transmitido: las claves de cómo tratar a «su» hombre. Desarrollar una relación de pareja más allá del tiempo y del espacio implica, para la mujer, un conocimiento de sí misma, mucho más avanzado que el simple nivel de «usuario». Y, sin embargo, «las chicas» se lanzan a la aventura sexual pensando, ingenuamente, que basta con el sentir de la carne o el sabor de la emoción, para conseguir la certeza de un amor profundo y verdadero.

Seguro que casi todas habéis visto la película de La Sirenita y os habréis emocionado con su valentía a la hora de luchar por su amor. Ariel renuncia a su voz para poder caminar y sólo la recupera (se casa) cuando demuestra que está dispuesta a todo por su amor. Este tiempo de estar «sin voz» muestra con claridad la actitud a seguir para que tu chico te siga sin reservas desde el principio, yo lo traduzco como: ¡Escúchale y habla sólo cuando él te pregunte!

Si ya vives con tu pareja y siguen las discusiones, cambia durante un tiempo tu actitud de activa a pasiva (haz honor al polo femenino o Yin de la especie). No le reproches, no te enfades, no le cuestiones y empieza por guardar silencio cuando esté a tu lado y escúchale (activamente) con toda tu atención, sin pensar en ti o en tus cosas… pero ¡cuidado! Esta pose ha de ser sincera y, si lo que escuchas no te gusta, has de hacérselo saber de inmediato, basta con un ¡no me interesa este tema! O un ¡no sigas que me aburro! Si no surte efecto, te levantas y sales de la habitación o te alejas de su lado si es que estás paseando. Esto último suele ser necesario en las parejas en las que el hábito de discutir para actualizar, está muy arraigado.

Por lo general, si una chica instala, desde un principio, en su relación de pareja, esta actitud de escucha, cuando la pareja llega a su tiempo de convivencia, las tensiones que aparecen son débiles y de fácil solución. Cuando las parejas que conviven discuten, a menudo, es porque las bases de convivencia «chica-chico» (yin-yang) no se han integrado conscientemente o porque no deberían de ser pareja, en cuyo caso esta medida no sirve.

Prueba un tiempo, cambia tu actitud y no esperes a estar enfadada para «alejarte» de tu chico. La energía masculina tiene vocación de «seguidora», si la chica se mantiene pasiva conscientemente, el chico «leerá» (al igual que el pene lee a la vagina) su carga vital y reflejará claramente las necesidades de su pareja, hasta el más mínimo detalle.

¡Chicas! Hay una ley universal en lo que al funcionamiento y relación de la energía femenina-masculina, se refiere; los problemas a la hora de atraer o conservar a un hombre, siempre tienen que ver con el equilibrio yin-yang. Y de este equilibrio es la mujer la que tiene las claves, pues todo hombre «bebe» de las fuentes de una mujer, primero su madre y después, la mujer por la que se «siente» atraído…

Para saber más visita: http://www.altaeducacion.org/group/relacionesdepareja/forum/topics/por-que-discuten-las-parejas