¿Qué tan importantes son los mensajes explícitos e implícitos mandados a los hijos a temprana edad? ¿Por qué se dice que la autoimagen y autoestima se forman en casa?
Si tan solo mi madre me hubiera dicho que era bonita, inteligente, creativa, capaz de cumplir lo que me propusiera; mi vida habría sido diferente. Siempre me sentí menos como alguien que no merecía. Al tomar como ciertos sus mensajes me ha llevado a escoger hombres que no me valoran siguiendo así el mensaje de mi madre “eres una tonta, nadie te quiere, eres descuidada”, comenta Patricia de 40 años.
“Mi padre siempre privilegió a mi hermano mayor, lo admiraba, alababa, le compraba todo aquello que deseaba, yo fui el de en medio y mi padre nunca me miró. Solamente veía en mí defectos los cuales me expresaba de una forma ruda “nunca serás un hombre, deberías ser como tu hermano, tus equivocaciones serán tu ruina…” Crecí sintiéndome solo, sin un lugar, y con un necesidad de querer complacer a mi padre para ser querido por él. Me cuesta mucho trabajo relacionarme con los demás porque pienso que seré criticado. Que hubiera dado por recibir un halago por parte de mi padre, hoy mi padre ha muerto y me encuentro en un proceso de terapia para aprender a quererme y saber que si merezco,” comenta Roberto de 22 años.
Ambas historia relatan las causas de infancia que se traducen en una baja autoestima la cuales repercuten en un presente.
Definiendo autoestima como la percepción emocional profunda que las personas tienen de sí mismas. Puede expresarse como el amor hacia uno mismo.
La autoestima es el lente con el cual medimos y miramos nuestro interior y las relaciones con los demás.
Implica, por lo tanto, el respeto hacia uno mismo y consecuentemente hacia los demás. La autoestima es el requisito indispensable para las relaciones interpersonales y humanas sanas. El amarse así mismo permite que puedas amar y respetar a los demás.
Si hoy tú sientes que tienes una pobre autoestima te invito a :
1.- Contestar las siguientes preguntas:
• ¿Quién te dijeron tus padres que eras?
• ¿Qué concluiste de dichos mensajes implícitos o explícitos?
• ¿Cómo dicha interpretación ( autoestima) te permiten o no te permite interactuar con el mundo’
2.- Cuestionar los mensajes de tus padres:
¿Son ciertos dichos mensajes? ¿Cómo has comprobado que lo que decían era falso?
3.- Construir una imagen positiva de ti mismo.
Pide a tus amistades que te describan, que digan cuáles son tus cualidades.
Si creyeras en lo que comentan tus amistades ¿qué mereces de la vida? ¿Qué oportunidades tienes que darte para ser feliz? ¿Qué mensajes de tus padres, que te lastiman, es necesario dejar atrás?
4.- Hazte de herramientas para seguir edificando una autoestima positiva.
• Acude a terapia
• Documéntate con libros de autoayudas
• Participa en talleres de autoestima
La vida puede ser un lugar muy satisfactorio para habitar, depende de ti.
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