Las relaciones enfermizas empañan la vida, el alma y el corazón.
¿A qué nos referimos con relaciones enfermizas?
Se refieren a una forma de relación con cualquier persona, específicamente con la pareja en la que ponen en juego diferentes mecanismos de acción en la relación de amor como son: baja autoestima, la manipulación, la agresión y la violencia, codependencia, entre otras situaciones.
Se muestra la intolerancia, las fallas en la comunicación, patrones destructivos que no se pueden parar, no existen proyectos en común, un conflicto permanente y una sensación de vacío y de incomprensión.
En las relaciones enfermizas generalmente se cubren necesidades mal entendidas. Queremos y deseamos una pareja para crecer, pero en el fondo y en la superficie estamos con una gran cantidad de problemas que no sorteamos resolver. Estamos inmersos en el ciclo del dolor.
¿Cómo es que una relación de enamorados se convierte en enfermiza?
Existen infinidad de factores que llevan a que una relación se convierta en enfermiza o destructiva. Ambos miembros de la pareja participan. Lo trágico es que ninguno de los dos tenga la disponibilidad de resolver sus problemas, aunque lo intenten.
En algunas parejas este mal conflictivo destructivo y enfermizo se ha vuelto una constante en sus vidas, podría decirse como apuntan varios especialistas que se han vuelto adictos a la enfermedad en sus relaciones, principalmente las de pareja. Y que son aprendidos en los modelos familiares y culturales en los que hemos crecido.
Por tanto, necesitamos revisar nuestra propia biografía personal. Nos guste o no. Sí en verdad deseamos salir de este torbellino de relaciones. Las heridas de la infancia siempre están en relación directa con el tipo de relaciones en las que nos encontramos inmersos.
¿Cómo saber sí estoy en una relación enfermiza?
El primer punto es detectar de todas las interacciones que tengo con mi pareja, cuántas son pleitos, líos, conflictos, insultos y abandonos. La relación es una manera más de sufrir que de vivir.
La gran mayoría de estas relaciones se encuentran inmersas en los ciclos de dolor y maltrato. Esto significa que las relaciones son tensas, luego existe un conflicto importante y finalmente la reconciliación para iniciar de nuevo su destructividad.
Algunas señales que pueden ayudar
- Excesivo control en las actividades, dinero y vida de la pareja.
- Renuncia de alguna actividad para evitar conflictos con la pareja.
- Explosiones de violencia cuando el que controla no está de acuerdo en el comportamiento de su pareja.
- La pareja evita decir la verdad a su pareja, vive en secreto sus actividades para no generar violencia.
- Disculpas, perdones y promesas de “no volverá a ocurrir” de manera frecuente. Ésta es la tónica de la relación. Seguro que ahora sí cambiará.
- La vida se establece en términos de dominación, control, dependencia, adicción al conflicto, etcétera.
Los cinco pasos fundamentales para tomar acción inmediata:
- Tomar conciencia de la situación en la que nos encontramos aquí y ahora.
- Dejar el silencio y hablar sobre lo que nos está sucediendo con: amigos, familia, un especialista, el médico, el psicólogo, la trabajadora social.
- El silencio es uno de los factores que con mayor razón hacen que estas relaciones se profundicen.
- Leer sobre el tema, documentarse.
- Acudir a cursos, talleres, conferencias que permitan empezar a sanar esas heridas y decidir qué es lo que haremos con nuestra vida. Y realizar un propósito serio y comprometido para aumentar la estima personal y realizar un proyecto de vida.
El amor no es lo único en la vida en pareja y no podemos comprenderlo desde el sentimiento solamente. Porque también existen amores muy destructivos para la vida en pareja.
La historia de la semana
Elizabeth duda en terminar con su relación enfermiza
Si realmente te interesa salir de este ciclo del dolor te invito a que visites nuestra editorial.
Amor y dolor y Cómo Recuperar la Confianza en el amor.
Y Terapia en línea.
Comentarios