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La Felicidad está disponible para ti cuando tú estás disponible para ella. - Robert Holden

Todas las mañanas después de terminar mi entrenamiento físico hago algunos ejercicios de meditación y oración para conectarme conmigo misma y mi ser superior, me doy un baño y estoy lista para crear un día maravilloso. A veces tomo mi café frente a la televisión viendo The Price is Rigth (parecido a Atínale al Precio). Este programa es uno de mis favoritos para ver cuando decido ver televisión. Me gusta iniciar mi día de una forma positiva, ver gente feliz y entusiasta me emociona. Me siento exactamente como la gente en el programa, yo juego y me emociono con ellos cuando reciben los premios. Siento que en cualquier momento escucharé mi nombre y ganaré el gran premio, todo depende de que tan emocionada y feliz esté. Creo que ésta es la forma en que se eligen a los participantes, la gente más feliz y más divertida en la audiencia es la que más gana.  

A mi me gusta repetirme que mi vida es tan fácil (o complicada) como yo lo crea, y así es para mí. No, no soy millonaria aun (lo que realmente quiero es ser Reallionaire -millonaria y feliz). Solo soy una mujer que disfruta todo lo que hace. Hago lo que amo hacer y me divierto trabajando en mis metas todos los días. Pero algunas veces me siento algo culpable por la gente que está sufriendo o que está deprimida. La mayoría de los mensajes en los foros (en Internet) que visito son de gente que está sufriendo o tratando de cambiar sus vidas. Lo casos de depresión y las estadísticas aumentan todos los días. Cerca de 18 millones de Americanos están afectados por alguna forma de depresión (¿escuchaste eso? 18 millones…y ¿cuántos latinos?) y las mujeres son las más vulnerables. Una persona deprimida sufre por la sensación de estar triste, sentirse inútil o sin esperanzas. Hay diferentes causas de la depresión: condiciones de salud como el cáncer, enfermedades del corazón, dolor; violencia y abuso emocional y físico; cambios y eventos estresantes; medicinas y abuso de sustancias, y algunas otras más.

Si estás sufriendo de depresión o no estás feliz con tu vida, es tiempo de hacer un cambio. Es tiempo de sanar tu vida y enfocarte en crear la vida que deseas. He comprobado muchas veces que incluso el dolor físico puede desaparecer si solo enfoco mi mente y escucho mis palabras y mis pensamientos. Todo comienza con darte cuenta de que tienes “algo” que quieres cambiar o que quieres mejorar "algo" en tu vida. Para cambiar se requiere tomar una decisión REAL de que quieres cambiar tu vida. Firma un contrato –no negociable- contigo mismo. Por favor no pienses que este es un proceso difícil, en realidad es un proceso fácil y divertido; todo depende de la forma en que lo veas.

Deja fluir y salir todas tus emociones. No te guardes tus emociones. Deja ir toda la energía negativa con la que estás cargando. Llora si quieres llorar, grita si quieres gritar. Escribe en un papel tus sentimientos y emociones y tíralo a la basura. Perdónate a ti mismo y a los demás. Haz algún ejercicio físico, correr, caminar, nadar, o algún otro que te guste hacer. Dale permiso a tus emociones negativas de que se vayan. "Yo le doy permiso a mi __________(emoción) de que se vaya y me doy permiso de sentirme bien".

Haz una lista de cosas que REALMENTE disfrutes.  Esta es una lista de puro placer. Mientras más cosas pongas en esa lista mucho mejor. Escoge tres cosas de tu lista para hacer cada día. Si tienes problemas para hacer tu lista, pide ayuda. Si le preguntas a tu mejor amigo, a tu esposo u esposa o a cualquier pariente, ellos te pueden ayudar con tu lista, pero recuerda, es tu lista, no la lista de alguien más.

Oración de la mañana. Antes de levantarte en la mañana habla contigo mismo y con tu fuente creadora. Saluda y da gracias por el hermoso día que estás viviendo y repite tus afirmaciones positivas: “Hoy es un día maravilloso”, “yo elijo ser feliz sin importar nada más”, “yo me amo y me acepto completamente”. Crea tus propias afirmaciones, ¡siéntelas y vívelas! Tú puedes hablar con Dios (el Universo) si tú quieres y crees, pídele ayuda y bendiciones para sanar tu vida y sentirte bien. Visualízate a ti mismo disfrutando tu día.

Deja a un lado tus preocupaciones y tu enojo. Cuando estás ansioso o enojado por algo, tu mente manda energía negativa a tu cuerpo y a todo el universo, así que recibes más cosas negativas. Enfoca tu mente en los resultados (buenos) que estás esperando en vez de preocuparte. No dejes que tus expectativas se conviertan en demandas. Mantente abierto a recibir y ver el lado positivo de todo. Todo es un proceso de aprendizaje.

Confía en ti mismo. Tú mereces solo cosas buenas y tienes el poder de crear tu PROPIA realidad. La confianza te da el coraje para recibir cualquier sentimiento negativo, pero no aceptarlo y dejarlo como parte de tu vida. Cuando confías en ti puedes confiar en los demás y en la vida. La vida es tan hermosa como tú lo creas. Cree que tú siempre estás en el lugar correcto a la hora correcta y haz de cualquier evento o circunstancia algo bueno para ti.

Medita por cinco o diez minutos. Invierte de cinco a diez minutos en meditar todos los días. La meditación ayuda a aclarar tu mente e incrementar tu paz interna. La meditación te ayuda a estar alerta a tus pensamientos. A través de la meditación podemos tener un mejor entendimiento del propósito de nuestra vida. Si nunca has meditado, infórmate y verás que es más fácil de lo que tú crees.

Se activo y come sanamente. Practica un deporte que te guste o haz una actividad física que disfrutes. Busca un compañero de actividad y diviértanse. Busca grupos locales que estén involucrados en actividades que te gusten y únete a ellos. Incluye en tu dieta los vegetales, frutas y granos enteros. No consumas demasiado café o productos enlatados o empaquetados. Toma por lo menos dos litros de agua por día.

Pide ayuda. Si estás vivo en algún momento necesitarás ayuda de los demás. Estás rodeado de gente que se preocupa (ocupa) por ti. No temas a las opiniones o comentarios de los demás. Normalmente la gente que es apática o que no te ayuda es porque ella necesita más ayuda que tú, pero a ellos les da más miedo que a ti pedir ayuda. Lo más importante es que tú creas en ti mismo. TÚ eres la persona más importante en este mundo.

No te obsesiones con el cambio que quieres ver en tu vida. Da pequeños pasos cada día y disfruta todo lo que haces. Si empiezas a cambiar hoy mañana será un poco más fácil.

Si quieres aprender a sentirte bien y retomar tu verdadero poder de creación que tienes como ser humano, te invito a que visites http://www.YoSoyAbundancia.me y a unirte a nosotros en facebook http://www.facebook.com/yosoyabundancia.me

Patricia Anaya

Escritora, Conferencista y Coach de Transformación

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