Se suele pensar que la ludopatía es un vicio, un pecado propio de las personas débiles o sin personalidad. La realidad es que la ludopatía o juego patológico es considerado un problema psicológico que afecta diversos aspectos de la vida personal, familiar, laboral, social y económica de la persona.
El Manual DSM-V ha incluído está enfermedad dentro de la categoría de trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos.
La ludopatía o juego compulsivo es la incontrolable necesidad de mantener el juego a pesar de perjuicio que ocasiona en su vida:
No necesariamente aquella persona una persona con un diagnóstico de ludopatía acude diariamente y a toda sala de juego que encuentra a su paso, sino mas bien fija su atención en una o dos y puede acudir solo fines de semana, veces por semana o algunas veces al mes.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, se convierte en una adicción o enfermedad cuando se presentan cinco o más de los siguientes criterios:
- Preocupación por el juego
- Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
- Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.
- Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego.
- El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas.
- Después de perder dinero en el juego, se vuelve otro día para intentar recuperarlo.
- Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego.
- Se cometen actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego.
- Se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo, pareja y oportunidades educativas o profesionales debido al juego.
- Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego.
Este juego compulsivo puede tener consecuencias profundas y duraderas:
- problemas de pareja
- problemas financieros, incluyendo la quiebra
- problemas legales o encarcelamiento
- pérdida del empleo o el estigma profesional
- desarrollo de los problemas asociados, como el alcohol o abuso de drogas
- suicidio
Si estás en esta situación o conoces a alguien que lo está, no dejes pasar un día más y busca ayuda profesional. El tratamiento para la lutopatía implica varios enfoques: una psicoterapia (tratamientos psicológicos individual y de grupo); medicamentos y grupos de auto ayuda.
Lo más importante es reconocer que existe el problema, enfrentarlo y buscar ayuda de inmediato. No solo te verás beneficiado, sino que mejorarán tus relaciones familiares, laborales y sociales.
En definitiva, tu vida cambiará si te decides a cambiar.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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