Hay personas que parecen vivir en un mundo extraño o irreal, al menos por el concepto en el que tienen a la humanidad. Unos juzgan a los hombres como si fueran ángeles, incapaces de nada malo. Otros, en cambio, los miran como si fueran demonios, de
Hay personas que parecen vivir en un mundo extraño o irreal, al menos por el concepto en el que tienen a la humanidad. Unos juzgan a los hombres como si fueran ángeles, incapaces de nada malo. Otros, en cambio, los miran como si fueran demonios, de